Si bien la diputada socialista Lucrecia Aranda reconoció la "dirección positiva" del nuevo código procesal penal, planteó su voto negativo en muchos artículos porque considera que existe "una gran improvisación y un interés en mostrar la voluntad de modernizar la justicia en un año electoral". Para Aranda, se trata de "una reforma muy apresurada, que deja una gran cantidad de interrogantes, incoherencias con el resto del sistema, ya que el conjunto ni siquiera está presentada en todos sus proyectos en la Legislatura". Aranda también cuestionó que no se debata cada código en las comisiones legislativas. "La comisión que se hizo por afuera fue el modo que encontró el gobernador (Jorge) Obeid de plantear su proyecto, pero hay otras opiniones que no fueron consideradas", indicó.

Aranda también cuestionó que el grueso de los autores de la reforma fueran jueces. "La justicia es un poder que se autodefine a sí mismo. Y evidentemente, a los jueces les molestaba la incorporación de un procedimiento específico, con especialistas en abuso sexual infantil, para este tema", dijo la diputada, que deploró que se haya quitado el procedimiento recién aprobado.