Sí, lector, ya sabemos que falta una semana para las elecciones, y sabemos que ustedes, como ocurre desde hace más de 20 años, esperan nuestros certeros análisis de la coyuntura para saber a quién votar, o al menos saber a quién no votar, o al menos no saber a quién votar, o para tener nuevos temas de conversación con los muchachos en el bar, con las chicas en el café o con la esposa, en esos momentos de intimidad de los que uno de los dos quiere zafar como sea.

Sabemos que nuestro material sirve para reflexionar en el diario trajín o mientras hace bicicleta fija y no hay nada lindo para ver en la tele, o en el baño, por qué no, si es donde reflexiona y decide su voto la mayoría de los argentinos, y de los extranjeros (no me lo va a negar, con los resultados mundiales a la vista).

También sabemos que hay una crisis económica mundial y, aunque estamos firmemente convencidos de que no es algo natural, sino un lamentable invento de esos nefastos que nunca faltan, de esos que creen que la plata puede fabricar más plata y no hace falta producir nada, no podemos chuparnos el dedo (bueno, sí podemos, pero queda feo, ya somos grandes, y aunque sea peor, queda mejor si nos ven fumando un cigarrillo que chupándonos un dedo. No obstante, si alguien quiere chuparse el dedo, lo que le pedimos es que, antes de hacerlo, se lave bien las manos, para no contagiarse nada) y mirar para otro lado (también podemos, pero mejor no hacerlo, por si justo de este lado pasa una chica linda, o no tan linda, pero que igual queramos mirarla); sabemos que aunque la crisis la provoquen ellos, la cuenta nos la traen a nosotros, aunque no queramos pagarla.

Sabemos que hay enfermedades, y problemas, y conflictos, y dilemas, todo eso... y mucho más. ¿Y sabe qué? Esta semana decidimos que en lugar de todo eso, vamos a hacer chistes sobre el Día del Padre, sobre los hijos que no vienen a saludar a sus padres porque ya están allí, no se mueven de su casa hasta los 40 años, otros que no saben qué regalar, otros que sí saben qué regalar, pero no cómo hacer para pagar el regalo, etc.

Feliz Día del Padre, y hasta la semana que viene, lector.