Lector, lector, ¿se dio cuenta de que todos los años hacemos un suplemento sobre los temas clásicos del humor? ¡Hasta podríamos decir que es un clásico! Llega febrero, la gente vuelve de vacaciones, los psicoanalistas se van de vacaciones, los chicos preparan los exámenes, viene Carnaval, vuelven a funcionar los Tribunales y ¡sale el suplemento de humor sobre temas clásicos de SátiraI12!

Pero claro, lector, ¡cómo le íbamos a fallar! Mire, nosotros sabemos que, más o menos desde octubre, usted les dice a sus amigos, parientes y allegados: “¡Van a ver que en febrero se viene el suple de humor clásico en SátiraI12!” A lo que sus amigos responderán asombradísimos: “¡¡¿Y vos cómo sabés?! ¿Alguien te contó? ¡No me digas que trabajás en ese suplemento de incógnito!”

Claro, después llega febrero y sale un suplemento y es sobre las vacaciones, sale otro y es sobre el amor... y cuando sus amigos ya se estaban preparando para cargarlo .... ¡Acatá! ¡Abracadabra! El infalible, inefable e infaltable suple sobre los temas clásicos.

Porque, lector... A todos nos gustan los clásicos: la pi-zza de muzzarella, con moscato y fainá, las empanadas de carne, el queso y dulce, el arroz con leche, el sexo los sábados a la noche, o los jueves, o los viernes, o los martes a las 3 de la tarde, o... los cafés con amigos, volver a ver las pelis de la infancia, mojar las galletitas que nos daba la abuela en el tazón de leche, la serie ( o programa) preferido/a de la tele (el Superagente 86, Batman, Piluso, Biondi, Verdaguer y Dick Van Dyke, en mi caso). Las partidas de ajedrez, tinenti, bolitas, figuritas, metegol, ping pong con los amigos, el picado, las citas de amor, jugar al doctor, el elástico, las salidas familiares, los almuerzos de domingo, que gane tu equipo favorito (bueno, a veces), que se sale del descenso (bueno, a veces), el sexo los lunes a las 21, las charlas de hombres, de mujeres, el “ponerse de novio/a”, los cuentos de los abuelos, ir a terapia, viajar, las reuniones de consorcio, el sexo los viernes a las 4.35 de la mañana... ¡Internet! (sí, para algunos ya es cosa vieja), jugar “a la pelota “ en el barrio, el sexo por Internet...

Las citas a ciegas, los “las minas no me dan bola”, los “los hombres no existen”, los “papá, comprame”, los “nosotros qué somos”, los “te llamo y nos vemos”, cada uno sabe cuáles son sus clásicos. Los lindos, los feos, los ni muy muy ni tan tan. De todo esto trata nuestro clásico suplemento de los clásicos.

Hasta la semana que viene, lector.