¡Cómo anda, lector, de vacaciones? ¿Ya volvió, recién se va, todavía no, no se sabe cuándo, depende del presupuesto nacional, de su aguinaldo, del deseo de su mujer, de que la suegra de su ex les preste ese monoambiente que tiene a 20 km de la playa para ir con toda la familia?

¿Está usted disfrutando de la sierra, de la playa, del parque, tal vez de la represión policial por oponerse a que se cierre un parque? ¿Vive usted en la CABA? ¿Disfruta del inolvidable cierre del subte A acompañado del asfalto/arreglo en Rivadavia?

¿O está usted en Suiza, en Cuba, en España, en Polinesia, lejos del mundanal ruido, diciendo “ah, qué lindo estar acá, donde no hay argentinos”, mientras a dos metros su vecino le dice a su mujer “Vieja, ¿donde pusiste las ‘melanesias’ a la provenzal?”?

¿Está contento, lector? ¿Vio que vamos a tener reina? ¡No, acá no, acá esas cosas están prohibidas desde hace justo doscientos años! ¿No se enteró del feriado del jueves pasado? ¡Bueno, era por eso, por eso y por la libertad de vientres!

Vamos, lector, no me diga que no sabe... ¡Sí, en Holanda, sí! Esos mismos, los naranja, que en el ’74 la rompieron. Y en el ’78 les gritamos “el que no salta es un holandés”. Bueno, ésos no solamente perdieron esa final con nosotros, sino que ahora ¡van a tener una reina argentina!

¡No, lector, no va a ser reina acá, va a ser reina allá! ¡No, no vamos a tener que tener una reina holandesa para retribuirles nada! No, reina inglesa tampoco hace falta que tengamos, salvo los kelpers, que parece que quieren seguir siendo kelpers, y según dicen van a votar en el referéndum para seguir siendo ingleses, en vez de optar por ser argentinos... ¡aunque ahora que tenemos nuestra propia reina en Holanda, capaz que cambian de idea!

¡Mire a los argentinos, cómo progresamos! ¡Diputados y senadores en Italia, reina en Holanda! Quién le dice, el próximo presidente de los EE.UU. sea... sea... ¡No, no se lo vamos a decir!

Bueno bueno, mientras todo esto ocurre, usted, nosotros, todos, de vacaciones. Y los chistes, también.

Hasta la semana que viene, lector.