› Por Rudy
¿Cómo va, lector? ¿En qué anda? Esta semana sí, nos interesa saber cuál es su medio de transporte existencial.
Porque uno puede creer o no, tener distintas perspectivas filosóficas acerca del funcionamiento y sentido del Universo.Pero no es lo mismo quien cree que la vida es un viaje en avión, y hay que meterse en la cabina y luego hacer un escandalomediático, que quien piensa que el sentido del Universo es la conexión, y que para eso no hay nada mejor que una especie de deus ex machina llamada “subtrenmetrocleta”.
En serio, lector, cada uno cree en lo que cree, y en esto ni hay tu tía, ya que se trata de dogmas. Esos dogmas que hacen que algunos, desde su fe, crean que “está todo bien, y no podría estar mejor”, y otros, desde otra creencia, vean exactamente lo mismo y crean que “está todo mal, y no podría estar peor”.
Se la complico más todavía, lector. Algunos creen que está todo bien en donde ellos manejan la cosa, y que, si algo estuviera mal, es por culpa de los que dicen que está todo mal. Y otros creen lo mismo pero viceversa. Depende del lugar.
Nosotros preferimos no creer tanto “en tanto fe” y hacerles caso a nuestras percepciones humanas. Que nos dicen que no está todo bien pero tampoco está todo mal. Y que algunas cosas mejoraron, y/o están mejorando. Y también nos dicen que hay quien trata de que empeoremos, desde sus deseos, desde sus actos concretos, y desde sus promesas. Por ejemplo, si alguien, “como manera de ganar voluntades, de sumar votos”, afirma que si llega a gobernar va a pagarle a los fondos buitre lo que ellos decidan. Ese tipo ¿quién quiere que lo vote, Griesa? Habría que avisarle que el juez es ciudadano norteamericano, o sea que debe votar ahí. Y que aun en el caso de que votase acá sería un solo voto, y con eso no se ganan las elecciones.
Aunque quizá nuestro candidato en cuestión piense que sí. Y no sea el único. Claro, porque hace unos 40 años bastaba con tres votos: uno del Ejército, uno de la Marina y uno de la Fuerza Aérea, para ser presidente de facto, dicen algunos. Ingenuos.
Y no es que aquí no valoremos a los ingenuos. Sí, y mucho.
Los queremos. Porque si son honestamente ingenuos, tienen la capacidad de asociar cosas que a los “sabihondos” quizá les parezcan obvias o ya caminadas, Y de esta manera descubrir cosas nuevas. A partir de esa curiosidad. Claro, si son honestos. Porque si “se hacen los ingenuos” ahí ya no.
Y los que se hacen los ingenuos saben que esos “tres votos” eran muchos más. Que no eran, sin duda, los representantes de las mayorías, ni mucho menos de los sectores populares, de los marginados, para nada, pero sí representaban a los poderosos en general, en almirante y en brigadier.
Saben que seguramente los grandes buitres de ahora eran pichones en los ’70. Buitrecitos, o huevos de ave carroñera empollándose. Pero que desde esa cáscara aplaudían y aprobaban esas políticas económicas y sociales que los llevaban a ellos a tener el grupo sanguíneo “acreedor universal” y al resto a no ser sus contactos, amigos o adversarios, sino Deudores.
Se les podrá pagar o no, o una parte, o lo que corresponda. Pero si alguien, acá, y sobre todo un político, nos pide que los veamos como “los buenos, los correctos, los que se merecen que les paguemos”, si alguien hace eso... ¡yo no le creo ni que se llama Mauricio, Lilita o Ernesto, ¡vean!
Hoy es 4 de julio, y en USA están festejando su independencia. ¡Qué bueno eso! Realmente es una ocasión para festejar. Y excelente será cuando no solamente festejen la de ellos mismos (lo que está fantástico), sino también la de los demás.
Independencia.
Este jueves, el que viene, festejamos el 9 de Julio, o sea, el cumpleaños de nuestra entrada en el mundo como seres independientes. Si el 25 de Mayo es de alguna manera el nacimiento del país, el 9 de Julio es como su fiesta de 15, o su bar mitzvá (término que en hebreo quiere decir “hijo de la ley”, o sea, adulto, que no depende más de sus padres). Sí, es una hermosa fiesta. Una hermosa fecha. A la que habría que agregarle, por qué no, unos pocos días más tarde, cuando los mismos congresales agregaron a las actas “y de toda otra dominación extranjera”). ¿Habrían leído esa parte los partidarios de la buitrocracia?
Mañana los porteños elegimos gobernador. Y se ponen en juego distintas maneras de ver el mundo, la política y la vida. Cada uno elegirá entre inclusión social y subtrenmetrocleta. O los matices que cada quien sepa ver a la hora de sufragar.
Pero, lector, no es casual que hayamos empezado esta nota preguntándole en qué anda. Porque pasan muchas cosas en el mundo, y no podemos dejar de recorrerlo.
Por ejemplo: los mismos buitres o unos extremadamente parecidos (sólo que en vez de graznar “dólar, dólar”, rebuznan “euro, euro”), a los que nos aprietan acá, se ciernen sobre Europa, como contrapartida pesadillesca, (como farsa que intenta ser tragedia) del Manifiesto de Marx.
Y tienen hambre, por más que no paren de comer nunca.
Y quieren “ comida griega”.
Y los griegos van a decidir mañana si se someten al canibalismo, o no.
Aunque parece que ya vienen decidiendo que no.
Y en España, Portugal, Italia, Irlanda, etc., ponen los bancos en remojo. Aunque miren para otro lado.
De todo eso trata este suplemento.
Hasta el próximo sábado, lector.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux