› Por Rudy
¿Cómo le va, lector, cómo anda? ¿Cómo la está pasando? ¿Pletórico con la revolución de la alegría? ¿Disfrutando a mas no poder de los sinceramientos, los ajustes y las correcciones que, ahora si, nos permiten pagar “lo que corresponde” por la luz y el gas y el agua que con tanto cariño nos brindan las empresas?
De verdad, lector, ellas nos quieren, y estoy seguro de que cada vez que nos facturan , piensan: “esto me va a doler más a mí que a vos”, como un padre que se siente en el obligación de castigar, o al menos poner un límite, a sus hijos que se portaron mal.
Como se dice por al calle, o en alguna calle, quizás ahora oscurecida y fría para ahorrar costos: “las tarifas estaban atrasadas, estábamos pagando muy poco, era una vergüenza, en cualquier provincia, en cualquier paisito, pagaban más que nosotros”.
Discúlpeme lector si usted (confiamos en que no lo sea) alguien de los tantos que siguen esta lógica. No la comparto, ni la entiendo. Me parece, mas bien, producto de la sugestión hipnótica mediática. La misma que nos hace creer que tener cuentas no declaradas offshore no es un delito, ni es corrupción, porque “Todos los argentinos tenemos guita afuera” (Melconian casi textual).
O sea que, los que no tienen plata, o no la tienen en el extranjero, simplemente no son argentinos. Como señala el chiste de tapa de este mismo diario (Daniel Paz & Rudy), del miércoles 15, López debe ser indonesio, o senegales, o estonio, porque intentaba esconder la plata en un convento, en vez de ponerla en un paraiso fiscal. Grave error, que probablemente le va a costar la libertad. Lo que no esta mal, si robó o es corrupto.
Pero ese mismo día, el 15, los diputados aceptaron que los que, en vez de enterrar su plata difunta pero no difundida acá, la llevasen directamente al paraíso (fiscal), puedan seguir disfrutando de los placeres del aire libre.
En caso de ser funcionarios, van a tener problemas si se trata de seres solitarios. Pero si tienen una buena familia, amigos o mascotas que se puedan hacer cargo de la titularidad, todo bien.
Quizas sea el momento en el que algunos se acuerden de sus padres, y como regalo, en su día, le adjudiquen una cuenta offshore. Nada mas lindo, en el día del padre, que recibir ese regalo de un hijo.
Pero todo se hace, dicen por donde dicen, para el bien de los jubilados. Para, tal como ya dijimos, que haya una ley que permita pagarles aquellos que se les podría pagar sin que sea necesaria ley alguna, como también lo aclararon exhaustivamente periodistas que seguramente nos eran oidos, porque no siguen “esa lógica de la que antes hablamos”.
Uno recuerda, sin embargo, que la privatización de YPF “era para pagarles a los jubilados”. O sea, hace unos 15 años “les dimos todo nuestro petróleo… ahora les daremos gran parte de los bienes del Estado” “¡Son insaciables e insaciables, abuelos y abuelas!”
¿O será que la plata no se usó para ese fin? ¡naahhhhh, como van a mentir en eso, si estan en juego nuestros queridísimos abuelitos! ¡Nahhh, como van a mentir en eso, si son neoliberales, partidarios del sinceramiento, incorruptibles y prolijitos! ¡ En todo caso, bueno, habrán estado mal los del equipo de económico de la Alianza, , pero ahora, nada que ver! ¡¡¿¿Son los mismos, o casi los mismos??!!! Lector, ¿tendría la amabilidad de acercarme un vasito de agua y un psiquiatra, por favor?
Mientras el país asiste conmovido y estupefacto a las malandanzas de un ex funcionario que, solo o acompañado, se hizo de dinero mal habido e intentó esconderlo, por la otra puerta huyen cintos de miles de millones, que eran de ANSES (o sea, del Estado, o sea, de todos nosotros), rumbo a destinos desconocidos. Seguramente no será enterrado en ningún convento. No hace falta: la ley protege a sus futuros “dueños”.
Mientras todo esto pasa, usted y yo recibimos nuestras más sinceras boletas, facturas, o “bombas M”, como quiera llamarlas.
Y entonces, para seguir durmiendo el sueño de los injustos, se dice y se repite hasta la hipnosis “Bueno, es que estábamos pagando muy poco, las tarifas estaban atrasadas”.
¿Era poco en relación a qué? ¿A lo que querían ganar las empresas? ¿De verdad pensamos que las empresas privatizadas son nuestros padres, y como estan viejitos y no les dan una buena jubilación, nosotros tenemos que ayudarlas, pobres empresitas que nos dieron la luz?
¡¿Era poco en relación a lo que se pagaba en otro sitio? ¿Es un orgullo pagar más por lo mismo? ¿Hay un campeonato “el que mas paga, gana”? ¿Se trata de ver “quién tiene la deuda mas grande”? Milagro del neoliberalismo, y de estos tiempos virtuales.
Antes la gente prefería pagar menos, o si optaba por pagar mas, es porque pretendía algo de mejor calidad, no?
¿Que quiere decir “las tarifas sufren un atraso”? ¿Están embarazadas? ¿Van a tener una tarifita o un tarifito? Ah, debe ser por eso que subieron tanto, en estos últimos meses. Habrá que esperar a septiembre (nueve meses desde diciembre). Para que “ den a luz, a gas y a agua”, y entonces paguemos “tarifa y tarifita”.
¿Será ese el milagro del segundo semestre?
¿Y quien es el padre de las tarifitas? No, no, esta bien, no quiero acusar a nadie de nada, solamente soy un humorista atribulado.
Bien lector, en medio de feriados no vetados y el día de la bandera (que seguimos celebrando, aunque parece que cada uno tiene sus propias banderas), mañana es el Día del Padre. Quizá sea un buen momento para festejar el cariño, el amor, el encuentro, y hacer fuerza, para que sigan (vuelvan, estén) a pesar de todo.
Hasta la semana que viene.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux