El próximo miércoles debe discutirse en la Cámara de Diputados la ampliación de la ley de matrimonio que incluye a parejas del mismo sexo. Pero un dictamen de minoría sobre Enlaces civiles impulsado por diputados del PRO y del Peronismo Federal (Eduardo Amadeo, Claudia Rucci, Gladys González y Federico Pinedo) también tendrá lugar en la Cámara Baja, lo que es lo mismo que decir que ambas resoluciones serán tratadas en simultáneo.

El proyecto del PRO busca diferenciar ambas figuras, "resguardando" el matrimonio para las parejas tradicionales, ya que como vienen sosteniendo, no se oponen a los derechos conyugales de las uniones gay pero sí a la posibilidad de adopción. La propuesta implicaría "otorgar a los contrayentes de un enlace civil un grado muy alto de libertad en las convenciones patrimoniales y en el derecho de sucesión, sin regir una patria potestad compartida de los hijos de los contrayentes de un enlace civil", lo cual exceptúa la adopción, algo que sí habilitaría la ley de matrimonio.

La CHA, que viene trabajando hace años en un proyecto de unión civil y que planea sostenerlo en cuanto se logre la ley de matrimonio, pidió la anulación del debate paraleo, ya que según su presidente, César Cigliutti, "Queremos conseguir la ley de matrimonio. No es que no nos interese la ley de unión civil nacional, sino que la ley de matrimonio es la que está en discusión ahora y no queremos que esta simultaneidad pueda ser usada por algunos políticos como pretexto para no votar el matrimonio", explicó. La intención es que ambas votaciones no "compitan" en el recinto y se consoliden a futuro como opciones diferentes para regular la alianza de cualquier pareja.

El proyecto de unión civil de la CHA sí incluye a la adopción como derecho. La diferencia técnica con el matrimonio estaría dada por el proceso de disolución de la unión, ya que bastaría con la voluntad de un miembro de la pareja para que se efectivice. Pero la adopción figura en la letra de ambos proyectos. "La unión civil es más moderna y dinámica y se ajusta a las parejas de hecho. No haría falta esperar un año para disolverla, como en el caso del matrimonio. Por otro lado, para nosotros el tema de la fidelidad es muy importante, por eso vamos por la modificación de la ley actual. Ser o no fiel al otro forma parte de un acuerdo íntimo que el Estado no tiene que regular. Nadie puede estar tranquilo de que le van a ser fiel porque el Estado supuestamente lo garantiza", dijo Cigliutti.

Hoy, la única ley que reconoce a parejas del mismo sexo es la unión civil de la Ciudad de Buenos Aires y algunas ciudades de Córdoba, pero no habilita la adopción. "Esta ley reconoce todos los derechos pero no reconoce derechos a nivel nacional, y el tema de la adopción y la herencia son temas nacionales que sólo puede debatir el congreso. Pero hay que recordar que la ley de unión civil es el primer reconocimiento que las parejas gay obtuvimos en Latinoamérica. Gracias a esa ley se está debatiendo hoy el tema del matrimonio", aclara Cigliutti. El proyecto de ampliación de unión civil contempla la coadopción. "La primera pregunta injusta que tenemos que hacernos las parejas homosexuales a la hora de adoptar es a nombre de quién inscribir un hijo. Una cosa son los hijos que tuviste con otra persona y otra cosa es adoptar o decidir tener un hijo con tu pareja", de ahí la importancia de que existan dos opciones legales, que ambas contemplen a los hijos y que cada pareja pueda elegir el marco más adecuado a sus necesidades de construcción familiar.