El amor romántico en la ficción suele ser cursi, pero con garantías: siempre triunfa. Violines más, violines menos, así fue la experiencia de Ana y Laura, las protagonistas de Plan V. Se conocieron en el momento menos esperado. Ana estaba sola y bastante desilusionada de las relaciones amorosas; Laura era la novia del hermano de Ana y la situación no podía ser más enroscada. Pero, como ya es sabido, cuando Cupido quiere, quiere. Entonces sucedió. Subte, puerta que se abre, encuentro, cruce de miradas, tropiezo y flechazo. El resto, obstáculos que fueron sorteando gracias a las amigas de Ana, que hicieron lo imposible para que las chicas estuvieran juntas.

Plan V se estrenó en marzo de 2009 por Internet con la particularidad de ser la primera serie nacional de temática lésbica. Sus protagonistas, Sofía Wilhelmi y Lorena Romanin, pareja también en la realidad, concibieron la idea influenciadas por The L World, serie de gran audiencia en Estados Unidos y abocada íntegramente al público gay. “Fue una apuesta para ver qué pasaba con el público local, queríamos ver cómo lo tomaban. Nosotras desde el principio creímos en el proyecto, estábamos seguras de que iba a funcionar y funcionó”, cuenta Lorena. De ahí la opción de pensar en una segunda parte. “Dejarla así era como quedarnos a mitad de camino; la historia estaba planteada como para seguir y era una pena no hacerla. La estructura la teníamos y sirvió como plataforma para continuar. Quizá lo que marca la diferencia es que en la primera fuimos encontrando una estética que en ésta profundizamos y potenciamos mucho más, y desde todos los ángulos”, explica Sofía.

Maruja Bustamante, aparte de compartir la dirección junto a Lorena Romanin, tuvo en esta vuelta una participación autoral. “Fue importante contar con un poco más de recursos económicos. Para financiar el rodaje organizamos fiestas y lo que fuimos juntando lo invertimos en la filmación. La definición de la imagen está muy cuidada, más refinada y son detalles que aunque parezcan una pavada le suman mucho al producto final.”

Con capítulos más largos, de aproximadamente 25 minutos, la segunda parte arranca con una distancia de meses en los que Ana y Sofía, aprovechando las mieles de los primeros tiempos, están en el apogeo de la relación. En eso andan las chicas cuando llega el hermano de Ana (Diego Gentile), que vuelve de viaje (se había ido huyendo por la situación de conflicto con su hermana), y a partir de ahí empezarán los problemas. Para las amigas del grupo también hay cambios. Pato (Maruja Bustamante) y Mara (Serrana Díaz), que en la primera temporada vivieron una relación intensa y enferma con pinceladas bipolares, ya no están juntas. Mientras que Flor (Gaby Bejerman) seguirá haciendo de las suyas en el camino para encontrar el verdadero amor. Habrá algunas nuevas apariciones y una mayor profundización en el pasado de los personajes principales. Como plato fuerte tenemos una historia entre chicos y la salida del closet de una de las protagonistas.

Ya desde las gráficas de presentación de la nueva temporada se cuela la estética pop retro con reminiscencias almodovarianas. Y dándole rienda suelta al costado más bizarro, Plan V comparte, con total complicidad del público, guiños de películas ochentosas entrelazadas con escenas de las más populares telenovelas-culebrón. La dirección y puesta en escena hizo foco en remarcar y potenciar aquellos recursos que se habían disparado en la primera parte, como escenas de ensoñaciones y situaciones imaginarias paralelas al momento de la acción, para explotarlos con todo en ésta. Igual, la esencia se conserva: humor ácido y delirante para contar esta historia entre chicas.

Como perlita, Plan V incluyó en esta vuelta participaciones especiales de famosos como Fernanda Callejón, Brenda Gandini, José María Muscari, Violeta Urtizberea, Leo García y Mónica Antonopulos, entre otros. Cada uno tuvo una pequeña intervención que se irá viendo a medida que avancen los capítulos.

Por suerte para las chicas, además de complicaciones, el amor también da frutos. Después de haber concebido un proyecto independiente, esta nueva temporada vino con un pan debajo del brazo. Novebox, la productora de contenidos de Internet, les propuso relanzar en su canal web la primera temporada y estrenar en exclusiva la segunda. La emisión de los primeros capítulos está prevista para fines de mayo y el estreno de la nueva tiene fecha para el 28 de junio, Día Internacional del Orgullo Gay.