Tal vez porque se hartó de que le pregunten cuándo piensa ser papá, o porque se hartó de que ya no le pregunten pero sigan dudando sobre una heterosexualidad que reforzó en santo matrimonio con Ayda Field, lo cierto es que Robbie Williams dijo en el programa de radio 2Day FM´s Kyle and Jackie O Show lo siguiente: “Quiero un hijo gay, hemos hablado de ello y eso es lo que queremos, sea lo que sea. Realmente no me importa si es niño o niña. Siempre he pensado que prefería niño pero ahora pienso Oh sí, niñas, son las niñas de papá, ¿no?. Si es un chico le enseñaré a jugar al fútbol y todo eso, y si es chica la protegeré hasta que me muera”.

A este despliege irónico de diversidad matizado con un toque de estereotipo para no perder la linea, el cantante agregó una alta dosis de tecnología a la hora de planear la repoducción de su especie: “Estamos pensando someternos a alguna técnica de fecundación in vitro para aumentar la posibilidad de convertirnos en padres.” He aquí la influencia de las familias queer que los veedores conservadores de la moral tanto temían. Las parejas heterosexuales tal vez lleguen a olvidar los métodos tradicionales para reproducirse y sólo tengan hijos e hijas gays, de puro abiertos nomás.