1. Relojes

Los relojes me gustan porque mi abuelo desarmaba relojes. Él vivía en el Sur y yo me crié prácticamente con mi abuelo, viendo cómo él desarmaba y armaba relojes de grandes marcas. Toda mi vida invertí mucho dinero en relojes de alta gama. Puedo estar en cualquier lugar y en mal estado económico, pero siempre voy a tener un Omega, eso ponele la firma. Imaginate los relojes que yo usaba de chico.

2. Las tazas de café

Estas tazas son un recuerdo familiar. De principios del siglo XX, son de loza inglesa y como yo a mi mamá le regalé la colección Versace que yo tenía, entonces ella me dio estas tazas de la bisabuela a cambio. Si fuera por mí no las tendría, pero las guardo como regalo de ella. De chico era muy amante de las antigüedades y de las cosas muy lindas, era la típica mariquita. Estoy agradecido a mi madre, por supuesto, que además de parirme tuvo mucha paciencia en momentos jodidos.

3. Cámara de fotos

La fotografía es algo que nació para mí hace 10 años como un hobby y terminó de manera profesional. Siempre me gustaron los planos y los contrastes. Todo lo que vemos y vivimos es un gran escenario, veo planos todo el tiempo. Un recuerdo mental es una foto tuneada. Hace unos años, un sonidista amigo que se llama Ubaldo Bertrán me presentó a la banda Antiescéptico y La Pistraca, y ahí fue que empecé a trabajar con esta gente; luego me llamaron para otros laburos.

4. La repisa

Esta repisa me la regaló Andy Mc, un gran amigo. Él la tenía en su gabinete. Un día él se mudó y la iba a dejar ahí. Entonces yo le dije que no, que a mí me encantaba y entonces me la regaló. La traje en la moto, desarmada. Lo que más me gusta es que tiene historia: Andy trabajó con ella, digamos que la repisa le dio de comer. Recuerdo que yo iba como cliente de Andy y veía los estantes y me encantaban. Es un objeto que lo voy a tener siempre, porque además marca un momento importante en la vida de Andy. Obviamente, la repisa también me resulta muy útil, ya que me sirve para poner todos los productos de estética que tengo.