Archie, el personaje que desde los años 40 y desde el pueblo ficticio de Riverdale entretiene a los jóvenes progres y buenos de América y más acá, actúa en su último episodio como un Sargento Cabral, como un San Sebastián, interponiéndose en la trayectoria de la bala que iba a dar contra el senador Kevin Keller. Este personaje fue introducido en la historia en 2010 como el primer personaje de comic abiertamente gay. Y a pesar de los avances en las mentalidades del siglo XXI en relación con las diversidades sexuales, la presencia gay sigue aportando su pata trágica, incluso en esta historia donde reinaron siempre el optimismo y la ingenuidad.

Archie, que, como lo decriben sus fans, "siempre se muestra comprometido con causas justas, luchando contra el bullying, el cáncer de piel o los que se resisten a reciclar el plástico", desaparece esta vez mostrando su oposición a las armas y defendiendo a su único amigo gay.