La cita es a partir de las 20 en la Plaza Güemes. Tortearemos por las calles principales de esta ciudad tan católica. Nos detendremos frente a la misma Legislatura que recibió y premió en 2010 a aquellos legisladores que volvieron a su provincia después de votar en contra del matrimonio igualitario. Les haremos un tour a todas las que no son de Salta por las casas de los miembros del Opus Dei que viven aquí. Hacer una marcha en el marco del Encuentro Nacional de Mujeres es dejar en claro que no queremos que nos reduzcan al clásico taller de lesbianismo. Es mostrar que somos muchas, que estamos por todos lados. Tortear es celebrar el encuentro, el disfrute, la fiesta, porque no todos son reclamos. Es festejar este hervidero de lesbianas que vienen de todas partes. Tortear marchando es una forma de responder a todxs aquellxs (algunas lesbianas inclusive) que nos preguntan qué necesidad hay de estar gritándolo a los cuatro vientos. Salir a la calle es una pequeña contribución para dejar en claro que con los cambios legislativos no alcanza, que buscamos un cambio para toda la sociedad. Tortear es dejarse ver, escuchar bandas lesbofeministas (a Las Conchudas, entre ellas) y brindar porque aquí estamos y porque este fin de semana seremos muchas tortas dando vueltas por la ciudad.