Vie 24.06.2016
soy

COMIC

Apto para todo púbico

¿Es un oso? ¿Es un camión? ¡No, es Wuvable Oaf!
El dibujante estadounidense Ed Luce reúne las aventuras de un cincuentón gay de San Francisco entre gatos demandantes y citas amorosas para el olvido, hasta el día en que un cantante de heavy metal, Eiffel, revoluciona su existencia. El autor, ahora que aparece un flamante libro gordo, cuenta
por qué se considera postgay.

Antes de adentrarnos en la historia de Oaf, hay que abrirse paso por su vello corporal, Ed Luce dibuja en cada personaje una pilocidad única: tirabuzón, rulo cerrado o peluca de pecho lacia. El autor utiliza el vello corporal como si fuera la heráldica de sus personajes.

Oaf se dedica a la adopción de gatos al mismo tiempo que fabrica muñecos artesanales en una pieza de su casa. Cada mañana esquila la lana que cubre su inmenso cuerpo para engordar a los peluches. Gozando del mismo don de Ken barba mágica, sus pelos enrulados vuelven a crecer en cuestión de segundos. Luego de esquivar a los 27 gatos que lamen sus piernas hasta vomitar ovillos de pelos humanos, Oaf se abalanza sobre la computadora para corroborar si tiene mensajes de algún futuro amante. “Soy un enorme bruto. Tengo un gran corazón y grandes manos y una muy muy grande… cama. Pero siempre está vacía (excepto por los gatitos). Estoy buscando alguien con quien llenarla (lo siento por los gatitos)’’, informa su perfil. Lo que no menciona es que su identidad secreta es Goteblüd: un combatiente de lucha libre que oculta su verdadero rostro bajo una máscara de cabra que lanza sangre por los cuernos. “Quiero contar historias queer que nadie haya contando antes. Creo que es mi misión de acá en más, y por eso está el tema de la lucha profesional y el heavy metal en mi trabajo. No he visto muchas historietas queer que cubran ese territorio.”, afirma Ed.

Luego de publicarse en revistas independientes durante varios años, la editorial Fantagraphics recopiló en 2015 en un libro gigante de 263 páginas, el cual obsequia bonus tracks de colección. Dividido entre las sábanas sudadas de sexo ardiente y el calor que le brindan los gatos callejeros cuando se frotan en sus pies, Oaf propone que no solo los héroes de acción heterosexuales como Dwayne “The Rock” Jhonson o Vin Diesel simbolizan la hiper masculinidad. Cacheteando prejuicios, Ed Luce encuentra en esa particularidad una de las razones del éxito de Wuvable Oaf: el público que usualmente no consume historietas lgbt fue tentado bajo la estética agresiva de machote viril en la que se presenta Oaf en la poderosa tapa pop. “La industria ha cementado su nombre y fortuna con esas fantasías de poder masculino por décadas, y es grandioso ver ahora ese mismo poder en personajes femeninos y de color, en personajes trans y de géneros no binarios”, relata el autor. Ed Luce define a su historieta como “post-gay” y asegura que Oaf representa una nueva clase de cómic queer que mira al futuro, con una perspectiva única que puede educar a gente que no conoce mucho sobre el mundo gay.

Pelos en la lengua

La primera vez que Ed Luce dibujó a Oaf fue en el otoño de 2006. El artista y docente no hacía historietas, pintaba y exponía sus grandes lienzos en galerías de arte. Oaf nació en forma de “Paper Doll”: versionando al antiguo juego infantil donde hay que elegirle a una muñeca un par de zapatos que combinen con un vestido floreado, el personaje posaba semidesnudo a la espera de ser cubierto. Fue recién cuando sus amigos le preguntaron cuál era la historia de ese hombre que sintió el deseo de darle una historieta. Como una serenata de amor a la comunidad de osos de San Francisco, el primer número salió en el verano de 2008. En un principio era extremadamente misterioso. Lo poco o mucho que conocíamos de él se filtraba en el desfile de citas patéticas a las que debe enfrentarse a lo largo de su vida: desde los años 80 hasta el presente. Una placentera sobremesa sexual puede transformarse en la peor de las pesadillas cuando este sex simbol peludo aplasta dormido a su delgado amante; o cuando una manada de gatos le provoca un tifón de mocos a su nuevo enamorado; un primer beso muta en película gore debido a la inexperiencia en besos de lengua de dos veintañeros punks. Oaf salió de la vagina de su madre con barba y una enredadera de pelos que envolvía todo su cuerpo recién nacido: “¡¿Qué es esto?! Espero que sea un varón…”, grita el obstetra en la sala de parto luego de sacar al bebé tupido con fórceps. Los años siguientes no son nada fáciles para el niño: maltratado por sus crueles compañeros del orfanato, Oaf cuida de su único amigo, un gato que confeccionó con medias viejas. A pesar de que el malvado director del instituto pretende evitar que lo adopten por considerarlo demasiado raro, Lil´Papa (personaje inspirado en Mark, el marido del autor) lo elige como hijo cuando el niño de seis años le cuenta que rellenó a su muñeco con sus propios pelos.

Maullando por amor

“Acababa de salir de una larga relación cuando escribí la primera historieta de Oaf. Decidí dejar a mi gato con mi ex novio, quien también tenía uno, porque yo no quería separarlos pero los extrañaba y por eso los gatos en la historia”, cuenta Luce, quien se toma el trabajo de inventarle características físicas singulares que los diferencien entre sí.

Pero la historieta más larga del libro, “La música es mi novio” describe la feroz personalidad de Eiffel. Rudo y “activo”, el líder de la banda Ejaculoid se presenta a través de una colección de rompimientos traumáticos donde él siempre es dejado. Luce narra sus ardientes encuentros carnales: fue gracias a cada uno de ellos que Eiffel pudo elegir a los integrantes de su banda de heavy metal. “¡Esperá! Eso suena con buen ritmo. ¿Querés estar en mi banda?”, le decía a un oso cuando, previo a arrancarle el calzoncillo, le daba unos golpecitos en los cachetes del culo utilizando a sus gordos dedos como si fueran palitos de batería.

“Intento representar distintos tipos de relaciones en la historieta, desde la monogamia hasta el poliamor, como por ejemplo en la relación abierta que tienen los integrantes de la banda Ejaculoid. Son distintas dinámicas que observé en San Francisco y en la comunidad gay en general. Yo solo trato de mostrar que hay diversidad en cómo las personas aman”, explica el autor. Oaf es introvertido debido a que tuvo que enfrentar mucho rechazo, se esconde entre el follaje de su pecho porque cree que es imposible que un hombre lo ame. Eiffel tiene debilidad por los osos, pero tantos amantes se han burlado de su cuerpo flacucho que ahora trata mal a quien se le acerca por miedo a ser abandonado otra vez. Cuando Oaf lo alza con sus manotas de Grizzly para darle el primer chupón, Eiffel deja caer su coraza, al igual que sus jeans, porque esta vez vale la pena el riesgo.

No escaparle al bulto

Wuvable Oaf no es una historieta de culto, es una historieta de bulto. Los personajes marchan por las páginas orgullosos de la protuberancia que delata el tiro corto de sus pantalones. Si bien Oaf posa desnudo en reiteradas ocasiones dentro de la historieta, el trofeo que le cuelga entre las piernas no deja de ser un misterio para el lector: siempre hay un gato malévolo que tapa al amigo parándose en dos patas. Luce, consciente de nuestra curiosidad peneana, nos regala una secuencia mojada donde Oaf despliega tímidamente su gorda verga en un baño público. Mientras elimina toxinas, descubre que está bañando en pis a un admirador secreto con la presión de una manguera contra incendios. Lejos de apagar el fuego, magnifica las llamas. Para quienes esperan ansiosos el destape completo de Oaf, tendrán su merecida revancha cuando la nueva historieta protagonizada por el oso aficionado a los gatitos salga publicada en la revista Heavy Metal, editada por Grant Morrison. “Se vienen muchos desnudos explícitos. Así que con suerte las personas que han estado esperando ver a Oaf desnudo van a estar muy felices”.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux