Desfile de modelos 1

Siempre creí que mi coming out fue a los 8 años. Mi viejo me llevó a un desfile por el 25 de Mayo. Era la primera vez que veía soldados y estaba alucinado. De pronto vi a uno que me encantó. Rubio, alto, con una sonrisa amplia, franca y perfecta, los ojos más celestes que haya visto nunca y sobre todo tan pero tan seguro de sí mismo... que me enamoré. No le dije nada a mi viejo. Cuando llegué a mi casa corrí a los brazos de mi madre, que no estaba de acuerdo con que mi viejo me llevara al desfile, pero igual me preguntó qué me había parecido; entonces, recostado en su regazo, se lo dije: “Me enamoré, mamá; me enamoré de un soldado. Estoy enamorado”. Y ella me respondió: “¿Enamorado? ¿No habrás querido decir ‘admirado’? ¿Que te quedaste admirado por los uniformes... y esas cosas? Para mí lo tuyo es admiración, pero no enamoramiento...”. Cuando entré corriendo por el pasillo con las mejillas coloradas y agitado por el asma y le dije a mi madre que me había enamorado de un soldado en el desfile del 25 de Mayo, ella no pareció sorprenderse. Ella nunca parece sorprenderse con las grandes noticias y en cambio se sorprende mucho con las pequeñas. A la semana siguiente estaba en mi primera consulta con una psicoanalista. Durante 20 años más me la pasé sintiendo “admiración” por otros hombres, hasta que te conocí y supe que me había enamorado.

Valle de pasiones

Hijo: –Mamá, soy gay.

Madre: –(Sonrisa triunfal.) Ya lo sabía. Lo sabía incluso antes que vos. Casualmente ayer en el Discovery Channel vi un documental... (se le quiebra la voz). Vamos a hacer una cosa: no se lo digamos a tu padre, él no lo entendería... (Pausa.) Lo que yo no me explico es cómo se lo dijiste a tu hermana antes que a mí... ¿No me querés más?

Más testimonios en My coming out:
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