Sebastián Rivero

Nací en Santiago en el 1993, crecí en un barrio bien popular cerca de la Quinta Normal. Eso ayudó a formar mi personalidad, que es bien diversa. Mi familia es muy de izquierda. De chico en mi casa se discutía mucho sobre política, también había cuadros de Allende, de la Gladys Marín, de líderes mapuches. Pero yo aparte de tener estas ideas revolucionarias, era colita po. Desde chico era el que jugaba con las niñitas, hasta me disfrazaba de mujer cuando chico. Todo esto se desarrolló más cuando entré al Liceo Experimental Artístico y exploté mi lado artístico, lo que me ayudó a aceptarme ya como gay y como un performista. Llegué al Lastarria años después y conocí a las niñas. Fue difícil al principio encajar mis ideales de izquierda porque en sí el comunismo en Chile es segregador. Pero leyendo a Lemebel (Hija de Perra), a la Ayn Rand, Harvey Milk y con ayuda de textos y estudios de sexualidad y lo más importante, testimonios de travestis, putas, personas con VIH, logramos congeniar ideas entre lo gay, lo feminista y lo queer. Ahora me siento parte de una revolución mucho más grande que las anteriores, porque luchamos por algo muy poderoso; el sexo, que es lo que mueve al mundo.

Carlos Carrasco

Soy cubano. Nací en 1994 en Pinar del Río. Yo nací durante el período denominado en la propia isla como “Período Especial”. La cosa se ponía dura económicamente y de a poco se iba derrumbando el ideal del modelo comunista de Castro. Llegué a Chile en el 2001. Creo hallarme en una posición privilegiada: haber vivido el comunismo y el capitalismo me ha dado una visión mucho más objetiva con respecto a qué necesitamos como personas, como sociedad. Ingresé al Liceo Lastarria en el año 2007 y ahí conocí a mis amigas y compañeras de militancia.

Patricio Ortega

Nací el 30 de noviembre de 1994, en Quinta Normal, Santiago, Chile. Soy el segundo hijo de una familia reducida. En aquel entonces mi familia vivía en la casa de mi abuela, pero cuando yo tenía 5 años mi familia logra “emanciparse”. Gracias a los ahorros de mis padres llegamos al que sería nuestro supuesto hogar definitivo, pero ocurrió un accidente: un incendio que se consumió todo, hasta a mi padre. Sufrí unos cambios de casa constantes, pero mi madre ha conseguido sacar a sus cuatro hijos adelante, vendiendo aquel lugar devastado por el fuego. Mi ideología creo que tiene mucho que ver con la crianza de mi familia. En ella siempre se habla de política sin tapujos; mi abuela era comunista, partidaria del ex presidente Allende y ácida disidente de Pinochet.

Eduardo Díaz

Nacido en 1995, formado y deformado en Santiago, Chile. Provengo de una familia de clase media-baja con tendencias claras a la derecha pinochetista. Mis madres (mi mamá es lesbiana), con tan solo sus figuras, me inculcaron un sentimiento “antimacho alfa”. Viví en completa ignorancia política, salvo por los comentarios derechistas que resonaban en la casa. Entré al liceo Lastarria con tan solo 5 añitos, y desde ya me hacían sentir distinto. Desde entonces tuve que aprender a la fuerza a defenderme. Luego conocí a mis compañeras putas, con quienes me he informado y aprendido mucho más de lo que a mi familia le hubiese gustado. Es por eso que desconocen mi faceta como cuerpo público disidente.