El hpv (virus del papiloma humano) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes y un problema que suele atañer sobre todo a las mujeres por ser la causa del cáncer cervical. Pero ahora se sabe que una nueva vacuna que es utilizada para prevenir el hpv en mujeres y niñas, llamada Gardasil, podría cumplir la misma función en hombres y niños, según un estudio que está llevando a cabo Merck, el laboratorio estadounidense que la fabrica. Y los gays, claro está, no están exentos. De hecho, en la investigación que involucra a jóvenes de entre 16 y 26 años, con poca o nula actividad sexual en sus biografías, hay un subgrupo de hombres que han tenido o esperan tener sexo con otros hombres en lo venidero.

En las personas de sexo masculino se espera que la vacuna prevenga no sólo los típicos condilomas (verrugas que pueden aparecer en el ano, el pene y, menos comúnmente, en la boca), sino también varios tipos de cáncer de pene, una enfermedad que es bastante rara. Se piensa que la vacuna servirá para prevenir cánceres de boca debidos al hpv, los que están teniendo cada vez más incidencia, especialmente entre hombres, y el cáncer de ano, cuya incidencia está en aumento y el hpv es su principal causa.

Según estudios realizados por el laboratorio Merck, los índices de infección por hpv son especialmente altos entre hombres y mujeres seropositivos, y la mayor cantidad de casos masculinos de cáncer asociados con el hpv se advierte en hombres que tienen sexo con otros hombres.

Será en la tercera fase del experimento que el laboratorio viene llevando a cabo, cuando se compruebe definitivamente si la vacuna previene el hpv también en hombres. No obstante, en algunos países la vacuna ya ha sido aprobada para usarla en varones.

En 2006, Gardasil fue aprobada por el US Centers for Disease Control and Prevention para ser utilizada en niñas a partir de los 9 años, aunque dicha institución recomienda la vacunación en chicas a partir de los 11 y en mujeres hasta los 26 años inclusive. “Si la vacuna es efectiva en hombres, será especialmente benéfica para los que tienen sexo con personas del mismo sexo”, enfatizó Robert Palefsky, uno de los médicos que está al frente del estudio.