NEUQUEN > ESQUí, EXCURSIONES Y BAñOS TERMALES EN CAVIAHUE
Un singular viaje que combina termas y aventuras: ascensión al cráter del volcán Copahue en un camión-oruga, paseos en trineos tirados por perros siberianos y una excursión en esquí de fondo hasta el pueblo de Copahue para caminar sobre los techos de las casas cubiertas de nieve y darse un baño termal al aire libre. Una alternativa más económica para practicar esquí alpino en un centro invernal con muy buena infraestructura.
› Por Julián Varsavsky
Caviahue es un pueblito con sólo 650 habitantes, ubicado en el noroeste de Neuquén y a 1647 metros sobre el nivel del mar, al que se llega por un camino de cornisa en plena cordillera de los Andes. La mayor parte del invierno sus calles de tierra están cubiertas de nieve y cada vez que hay un temporal las casas amanecen semitapadas por los románticos copitos. Por eso el trabajo de las topadoras es arduo y la habilidad de reabrir caminos y desenterrar casas es poco menos que una ciencia propia del lugar. Pero en ello radica parte de su encanto.
La mayor parte de los turistas invernales que se acercan a Caviahue lo hacen atraídos por su centro de esquí, los baños termales y los precios que, en general, son bastante más económicos que en otros destinos tradicionales de la Patagonia. Y, además, por la posibilidad de realizar diversas excursiones sobre la nieve y esquiar –sin necesidad de ser un experto– en el singular paisaje donde no se ve otra cosa que montañas cubiertas de blanco y solitarias araucarias.
ESQUI DE FONDO Junto con Tierra del Fuego, Caviahue es uno de los dos mejores lugares del país para las excursiones de esquí de fondo, la forma más sencilla y relajada de esquiar ya que no se practica en pendientes sino en la planicie. Como no requiere de mayor aprendizaje, el común de la gente se larga a esquiar después de haber recibido unas breves instrucciones sobre cómo “caminar” sobre la nieve, deslizándose sin levantar los pies. La excursión ideal para personas de cualquier edad y sin ninguna experiencia dura tres horas e incluye una clase y un recorrido por todo el pueblo nevado (cuesta $ 88). Una alternativa intermedia es la excursión a la Cascada escondida $ 100) y la más esforzada e interesante es la visita al vecino pueblo de Copahue ($ 125). Esta excursión “se larga” desde lo alto del cerro del centro de esquí de Caviahue y continúa en línea recta hasta el pueblo de Copahue, que en invierno queda abandonado y sepultado por la nieve. Esquiando siempre a muy baja velocidad, se atraviesa la laguna congelada de Las Mellizas y se pasa junto a dos fumarolas gigantes en medio de la nada, que no surgen de las entrañas de la Tierra sino de un pozo geotérmico hecho para calefaccionar el pueblo. Lo curioso al llegar a Copahue es darse cuenta que los esquíes se deslizan sobre los techos de los hoteles y las casas. Finalmente, se llega a la pileta de la laguna del Chancho, en las famosas termas. Allí todo el mundo se saca la ropa y se sumerge en la laguna humeante de barro volcánico. Junto a la pileta rodeada de nieve se improvisa un almuerzo y luego se sigue viaje hasta las termas vírgenes de Las Maquinitas. Cinco kilómetros más adelante hay otra laguna termal sin ninguna infraestructura donde los valientes –o sea todos–, nuevamente se quitan la ropa y se dan un baño sulfuroso muy caliente. Si está nevando, el placer aumenta con el roce de los copos de nieve sobre la cara. En total se recorren 18 kilómetros y hace falta un estado físico aceptable para disfrutar de la experiencia.
A LA AVENTURA La excursión más original que se realiza desde Caviahue es la ascensión al cráter del volcán Copahue ($ 140). En invierno se utiliza un vehículo “oruga” calefaccionado con capacidad para doce personas y equipado para avanzar en la nieve con una tecnología similar a la de un tanque de guerra. Se parte en la mañana temprano rumbo al poderoso volcán, que alcanza los 2970 metros sobre el nivel del mar. No hay caminos ni una ruta exacta preestablecida, ya que todo está cubierto de nieve.
Se avanza con una inclinación de 15 grados y al frente sólo se ve la ladera blanca que parece llegar hasta el cielo. Luego de una hora se llega cerca del cráter y el conductor detiene la marcha ya que el último tramo de 150 metros se hace a pie. Al salir del vehículo se siente el embate de los vientos de 70 kilómetros por hora que complican un poco la caminata sobre la nieve endurecida. Al mirar hacia abajo y descubrir el precipicio que hay detrás, todo el mundo se cree un escalador a punto de alcanzar la cima del Everest. Unas densas fumarolas salen del cráter –el volcán está en actividad–, y al llegar al borde un fuerte vaho sulfuroso choca contra los sentidos y casi no se puede ver nada por la fuerza del viento. Los bastones ayudan a caminar y el panorama abarca la cordillera de los Andes, los picos de los volcanes Lanín y Domuyo y la herradura del lago Caviahue.
Al mirar hacia adentro se descubre con sorpresa que el cráter de un volcán activo está lleno de agua. Su diámetro mide 200 metros y en el centro hay una laguna ácida de color verde fosforescente, consecuencia del azufre diluido que flota en la superficie. Pero todavía más extraño resulta descubrir que a lo lejos, detrás de la laguna, hay un glaciar “colgante” con paredes de 80 metros de altura y 350 metros de ancho, manchado con la ceniza del volcán. Y es justamente allí, sobre el ventoso cráter del volcán, donde sobreviene la vibración más intensa de este viaje. Uno está parado sobre una suerte de “cuerpo viviente” que alberga las fuerzas descomunales de la profundidad incandescente de la tierra. Ciclones de fuego laten contenidos bajo nuestros pies –y se los puede sentir–, manteniendo húmedos los suelos de toda la zona en un permanente estado de “ebullición”.
Los expertos esquiadores culminan la excursión con un increíble descenso de casi 9 kilómetros por la ladera del volcán, abriendo una huella en la nieve virgen hasta empalmar con las pistas del cerro.
MAS EXCURSIONES La alternativa más sencilla de todas para desplazarse por medios propios sobre la nieve es una caminata con raquetas por el Bosque de las Siete Cascadas. Esta excursión dura tres horas y bordea el arroyo Agrio, que nace en las entrañas del volcán y se va quebrando en diferentes saltos ($ 60).
Todavía más fáciles –ya que no requieren de ningún esfuerzo–, son las excursiones en trineo tirado por perros siberian huskies y american indians. El dueño de los veinte perros de este tipo que hay en Caviahue se llama Javier Alvarez, quien al salir de excursión lo primero que hace es aclarar que a los animales no se los maltrata ni se les pega con un látigo, sino todo los contrario: “alcanza con verlos para darse cuenta lo ansiosos que están por empezar a correr en medio del bosque”, asegura. Los perros son obedientes y responden a las voces de mando, unos sonidos guturales de origen esquimal. “Hou”, por ejemplo, significa izquierda, y todos se mueven al unísono ante la vigilancia del líder de la jauría, que se coloca siempre en la parte de atrás para ejercer el control. Entre los distintos circuitos hay uno que recorre el pueblo, otro que atraviesa el Valle de la Vega y una laguna congelada a la que se le pasa por encima, y un tercer circuito que llega hasta el Mirador de Caviahue.
La novedad para este año es una excursión nocturna a la luz de la luna para ver el perfil oscuro de las araucarias aparasoladas, recortado en el filo de las montañas plateadas. La excursión permite combinar al gusto de cada uno, el esquí de fondo, la caminata con raquetas y los trineos tirados por perros. Por lo general la gente elige ir con esquí de fondo y regresar en trineo. Durante el paseo se ven las cascadas del arroyo Agrio, las luces del pueblo desde arriba y la masa oscura y omnipresente del volcán Copahue. Todo termina con un necesario chocolate caliente y un brindis frente a un fogón.
Entre tanto frío y actividades físicas, darse un baño de hidromasaje con aguas volcánicas en el centro termal del Hotel Caviahue, que pertenece al Ente Provincial de Termas, es uno de los placeres que marcan una diferencia con otros centros de esquí. Allí hay unas bañeras individuales con hidrojets que se llenan de agua traída con tuberías desde el volcán. Su efecto hidratante para la piel es también un relajante muscular y sirve además para molestias óseas ($ 15 la sesión). Y la otra alternativa muy buscada es la fangoterapia, que consiste en cubrir el cuerpo completo con una capa de fango volcánico sulfuroso y dejar que se seque sobre la piel ($ 25 la sesión). El Hotel Caviahue es el único lugar en la zona donde tomar baños termales, ya que en invierno las Termas de Copahue están oficialmente cerradas porque es muy difícil llegar. Por eso mucha gente se acerca también al hotel para disfrutar de las sesiones de masajes localizadas ($ 20) y generales ($ 30). También se puede comprar fango volcánico a $ 22 el kilo.
El centro de esquí de Caviahue es relativamente nuevo, pero con una infraestructura que incluye restaurantes, alquiler de equipos, jardín de nieve para chicos, escuela de esquí y nueve pistas para snowboard y esquí alpino. Como también tiene un maravilloso “fuera de pista”, es bastante común ver a los esquiadores y snowboarders cargando sus tablas al hombro y subiendo cuesta arriba para hacer travesías por parajes increíbles con excelente nieve en polvo. Este año, el centro estrena un nuevo edificio para el alquiler de los equipos y un telesquí en la cota superior que llega hasta los 2300 metros.
Cómo llegar: Desde la ciudad de Neuquén se llega por las rutas nacional 22 y las provinciales 21 y 26. En ómnibus hay viajes directos por la empresa Cono Sur, con tres frecuencias diarias en temporada alta ($ 33). Caviahue queda a 352 kilómetros de la capital neuquina y a 1560 de Buenos Aires. Para viajar en micro la empresa Caviahue Tour contrata charters que salen desde Buenos Aires todos los viernes a las 18 –entre el 15 de julio y el 15 de septiembre– y llegan el sábado a las 11 a.m. (17 horas de duración). El precio es de $ 580 ida y vuelta en coche-cama con cena y desayuno (en caso de temporal el camino puede cerrarse a pocos kilómetros del pueblo, en cuyo caso la empresa va a buscar a los viajeros en vehículo oruga).
Paquetes: El llamado Aventura Blanca incluye el traslado en micro directo, 7 noches de alojamiento con desayuno, una excursión de esquí de fondo por el pueblo y otra a la Cascada Escondida, un trekking con raquetas de nieve al Bosque de las Siete Cascadas, un paseo en trineo con perros siberianos, arquería en la nieve y seguro de salud. Alojándose en un hostel con habitación compartida el precio es de $ 736 en temporada media y $ 806 en alta (en hotel 3 estrellas cuesta $ 1156 en media y $ 1331 en alta en base doble).
También se ofrecen paquetes de esquí alpino con 7 noches de alojamiento con desayuno y pases ilimitados a los medios de elevación que, alojándose en un hostel, cuestan $ 817 en temporada media y $ 1013 en alta (en hotel 3 estrellas cuesta $ 1237 en media y $ 1538 en alta, en base doble).
Informes: Empresa Caviahue Tours. En Bs. As: Tel.: 4343-1932/36 En Caviahue 02948-495-138 www.caviahuetours.com
Más información: Casa del Neuquén: Maipú 46, Ciudad de Buenos Aires, Tel.: 4326-1188. Sitios web: www.neuquentur.gov.ar www.termasdecopahue.com www.caviahue.com
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