Al ingresar por el noroeste al territorio de la provincia de Santa Cruz, la Ruta Nacional 40 se interna en un fascinante escenario geológico: el Parque Nacional Perito Moreno, yacimientos arqueológicos de 9000 años de antigüedad con frisos de pinturas rupestres, y los espectaculares lagos y cerros cordilleranos. Un trayecto sumamente atractivo para los viajeros que prefieren recorridos agrestes y casi inexplorados por zonas donde podrán acampar, pescar y cazar. Pero también para todos aquellos que quieren adentrarse en el corazón de la Patagonia en un itinerario que enlaza pequeños poblados, como Los Antiguos, Perito Moreno, Hipólito Yrigoyen, Gobernador Gregores y Tres Lagos, antes de arribar a El Chaltén y a El Calafate.
Por los servicios básicos no hay que preocuparse. Las estancias turísticas, también llamadas “paradores” resuelven todas las necesidades del viajero. Casi ninguna supera las doce plazas. Además de alojamiento y muy buena mesa artesanal, ofrecen recorridos por toda la zona, demostración en tareas rurales, cabalgatas, pesca deportiva, alquiler de equipos, trekking por lugares insospechados y la sensación de plenitud que ofrecen el aire y el cielo patagónico.

Desde el lago Buenos Aires En la margen sur del lago y en el límite con Chile, está el pequeño poblado Los Antiguos, llamado así porque fue el sitio elegido por los ancianos tehuelches para vivir sus últimos días. Rodeado por los picos nevados de la cordillera de los Andes y a orillas también de un río cristalino, es un buen lugar para la pesca de salmones, truchas y percas. A unos 60 kilómetros por un imperdible camino que bordea el lago Buenos Aires, se encuentra Perito Moreno, otro pequeño poblado fronterizo emplazado en un valle de ensueño en el que proliferan pintorescas chacras dedicadas a la apicultura y la fruta fina, donde el viajero encontrará artesanías, dulces envasados y otros productos regionales.
Desde Perito Moreno se puede ir en transportes no regulares a cualquiera de las estancias turísticas que ofrecen excursiones guiadas a los principales atractivos: el Parque Nacional Perito Moreno, el cañadón del río Pinturas, el cerro San Lorenzo y los lagos Pueyrredón y Posadas -ideales para la pesca deportiva–. Otra opción es tomar alguna de las excursiones terrestres regulares en la única agencia de turismo receptivo de la zona que tiene sede en el pueblo.
Sin duda, el paseo obligado es el cañadón del río Pinturas donde están los frisos con pinturas rupestres de las Cuevas de las Manos (entre 9370 y 3000 años de antigüedad). Este sitio fue habitado por grupos de cazadores que dejaron su testimonio pictórico en paredones y aleros. Pueden apreciarse negativos de manos, escenas con representaciones humanas y de guanacos en colores negro, ocre, rojo, amarillo y violáceo. Seis horas ida y vuelta como mínimo en un trayecto de 167 kilómetros de ripio.
Los viajeros con menos tiempo y buena condición física tienen la opción de hacer una excursión a la Cueva de las Manos por la Estancia Los Toldos, ubicada a 80 kilómetros de Perito Moreno, que incluye trekking de 1 hora por terreno escarpado.
A 210 kilómetros al sur de Perito Moreno, se llega al pueblo de Hipólito Yrigoyen, emplazado sobre una de las márgenes del lago Posadas, sitio excelente para la pesca de salmónidos. Desde aquí pueden realizarse sorprendentes excursiones a la garganta del río Oro y al cerro San Lorenzo, el de mayor altura de toda la provincia. La travesía hacia el sur puede rumbear hacia Gobernador Gregores, localidad ubicada en el centro de la provincia, a sólo 75 kilómetros del gran lago Cardiel (480 kilómetros cuadrados de superficie), considerado el espejo lacustre de mayor riqueza ictícola de Santa Cruz. Antes de que el camino se bifurque hacia El Chaltén o hacia El Calafate, se puede hacer un alto en Tres Lagos o en alguna de las estancias turísticas de la zona.

Trekking en el Parque Perito Moreno El recorrido por este parque está reservado a quienes deseen acampar o alojarse en algunas de las estancias de la zona. Una vez en el parque hay que contactarse con el guardaparque para registrar la entrada y programar su visita. Hay una sola área de acampe con fuego (sin servicios) en la cabecera Este del lago Burmeister. Los caminos internos no son apropiados para automóviles y vehículos bajos. Las estancias Belgrano y La Oriental, así como la vivienda del guardaparque, son los puntos de partida para las caminatas clásicas que se combinan con traslados cortos en vehículo y que duran de uno a cuatro días. Para el caso de los recorridos más largos existen otras dos áreas de acampe agreste (área circundante a centro de informes y El Rincón) en las que no está permitido hacer fuego y, por lo tanto, debe llevarse calentador.
Para una caminata tranquila de medio día, los mejores circuitos son por el lago Burmeister, entre bosques de lenga, aguas tormentosas y refugios de palos; la península y el lago Belgrano; El Rincón y el lago Volcán, de color gris glaciar, próximo al corazón del Parque Nacional.
Si se prefiere un trekking rápido de un día, puede optarse entre la ascensión al cerro León con la posibilidad de avistar cóndores en pleno vuelo; la senda natural península Belgrano, que sigue la huella del guanaco; las lagunas del Mie y la laguna Roble. Pero si se dispone de tiempo y de buen estado físico, las alternativas de trekkings de 3 a 4 días son excepcionales. Entre ellas, la que lleva al antiguo puesto de ovejeros llamado Puesto del Nueve, base para explorar los alrededores y deslumbrarse ante el intenso azul del lago Azara y la cascada del lago Belgrano.