TEMPORADA DE ESQUI > LO NUEVO PARA ESTE INVIERNO
En los principales centros de esquí del país ya comenzó a nevar y se inauguró una temporada que se calcula atraerá a unos 150.000 turistas. Una recorrida centro por centro, desde Mendoza a la Patagonia, para conocer los precios y las novedades.
› Por Julián Varsavsky
El año pasado fueron unos 140.000 turistas deportivos los que se desplazaron por toda la Patagonia y Mendoza para darse el gusto de deslizarse a toda velocidad por las silenciosas laderas de la Cordillera de los Andes. En total son ocho centros invernales y varios parques de nieve que, desde el centro hacia abajo del mapa argentino, convierten al país en la meca de los deportes de invierno en el hemisferio sur del continente. Varios millones de dólares se vienen invirtiendo año a año en las instalaciones de la mayoría de estos centros desde el fin de la convertibilidad. Y el boom crece sin parar, atrayendo a turistas argentinos y extranjeros. Para tener una idea, Bariloche recibirá este invierno treinta vuelos charter desde Brasil con pasajeros que vienen a esquiar al Cerro Catedral. Por eso, cuando llega la nieve, todo se alborota en el sur y la Patagonia entra en un paradójico “estado de ebullición”.
El pasado fin de semana el centro de esquí Cerro Catedral –cercano a la ciudad de Bariloche– inauguró su temporada con la tradicional Fiesta Nacional de la Nieve. Considerado la cuna del esquí en Sudamérica, con una historia que comienza en 1938, este centro se ha convertido en el principal de la Argentina, con 1200 hectáreas esquiables, la mitad de las cuales son pistas armadas y el resto pertenecen al fuera de pista. Semejante amplitud requiere de 39 medios de elevación y la longitud máxima que se puede esquiar sin parar es de 9 kilómetros. A partir de la temporada antepasada Cerro Catedral dejó de estar dividido en dos concesiones –una para la ladera norte y la otra el sector sur–, y con la unificación ahora los esquiadores adquieren un pase único para la montaña completa y por el mismo precio.
Ubicado en plena Cordillera de los Andes –en el departamento mendocino de Malargüe–, Las Leñas es el centro de esquí más cercano a Buenos Aires (1212 kilómetros). Gracias a la altura del lugar –2220 metros sobre el nivel del mar–, Las Leñas recibe grandes cantidades de nieve y de la mejor calidad, permitiendo temporadas extensas que por lo general van desde mediados de junio hasta el 15 de octubre. Otra de las características muy valoradas por los esquiadores es la posibilidad de salir esquiando directamente desde la puerta del hotel.
Las Leñas dispone de 70 kilómetros de recorrido esquiable y 28 pistas habilitadas para diferentes modalidades de esquí como el alpino, el fuera de pista y snowboard –en todos los niveles de complejidad–, lo que convierte a este centro en uno de los mejores de América latina. Lo nuevo para esta temporada es que el centro tiene dos pistas nuevas orientadas hacia quienes acaban de dejar el nivel de principiantes para adentrarse en la zona denominada Minerva. En esta temporada también hay un nuevo “snow park”, que es un área para la práctica del “freestyle”, una modalidad tanto de esquí como de snowboard que consiste en realizar saltos con rampas y diversas pruebas. Por último, se está inaugurando un nuevo recorrido de esquí libre para niveles intermedios que mide 16 kilómetros de largo.
El famoso centro de esquí neuquino de Chapelco –junto al pueblo de San Martín de los Andes– se caracteriza por su aire intimista, sin ruidosas discotecas ni shopping centers, y trae como novedad de este año una promoción para ciertas semanas especiales llamadas “7 x 5”, que permiten adquirir pases para los medios de elevación y alquiler de equipos por el precio de cinco días, recibiendo a cambio un servicio de una semana completa.
Cerro Bayo es el centro de esquí de Villa La Angostura frente al lago Nahuel Huapi. El lugar también es ajeno a las grandes multitudes y sólo permite un ingreso máximo de 3 mil personas por día, para evitar las colas en los medios de elevación. En total este centro de esquí tiene 21 pistas que suman 12 kilómetros en total. Lo novedoso para este año es la nueva pista para los cultores del snowboard, denominada “Del bosque”. Además hay un nuevo medio de elevación –suman 12 en total– de tipo doble llamado “Telesilla los lagos”, que tarda tres minutos en transportar a los pasajeros desde la cota 1400 hasta la 1600.
Al noroeste de la provincia de Neuquén –a 1500 kilómetros de Buenos Aires–, el pueblo de Caviahue ofrece una alternativa económica a los centros de esquí más tradicionales, con una buena infraestructura de pistas. Durante casi todo el invierno el pueblo transcurre sus días con las casas semitapadas por la nieve, otorgándole un encanto especial al paisaje poblado de araucarias. Su centro de esquí es pequeño y relativamente nuevo, pero con una infraestructura que incluye restaurantes, alquiler de equipos, jardín de nieve para chicos, escuela de esquí y ocho pistas para snowboard y esquí alpino. En total son 1000 hectáreas esquiables, a las que se les debe sumar un maravilloso fuera de pista donde practicar esquí de fondo entre los bosques de araucarias. Además hay una alternativa única en el país que consiste en trepar hasta el cráter del volcán Copahue con un vehículo oruga y descender ocho kilómetros a toda velocidad. La novedad más importante en Caviahue para este año es la incorporación de una nueva silla cuádruple que sube 420 metros y sirve para descomprimir las aglomeraciones en los medios de elevación.
El complejo Cerro Castor, a 27 kilómetros de la ciudad de Ushuaia, es el último centro de esquí inaugurado en Argentina y –como corresponde– el más austral del mundo. Al margen del efecto publicitario del título, Cerro Castor tiene sus ventajas comparativas reales gracias a su ubicación geográfica, que le permite tener la temporada de esquí más extensa de Sudamérica, desde principios de junio hasta mediados de octubre, lo cual por supuesto es relativo, porque el año pasado el centro tuvo que cerrar 15 días antes por falta de nieve. Lo más valorado por los esquiadores es la calidad de la nieve, que no solamente es mucha sino también muy suave, conformada por un polvillo blanco que nunca se convierte en hielo. Esto se debe a que la temperatura se mantiene muy estable, entre los 5 grados sobre y bajo cero. Por eso, esquiar en el Cerro Castor es como deslizarse sobre una alfombra mágica por lasuperficie de las nubes. La renovación para este año pasó por el ensanchamiento de tres de las pistas principales y la incorporación de dos cañones que generan nieve artificial.
A 15 kilómetros de la ciudad de Esquel, La Hoya es un singular centro de esquí ubicado en una especie de semicircunferencia formada por un cerro. El mapa que se le entrega a cada esquiador muestra un verdadero “ramillete” de pistas que se entrecruzan por las laderas confluyendo en la base, justo en el centro de esa gran “hoya” de origen natural. De alguna manera, es como esquiar en un descomunal anfiteatro blanco con vista a los cerros Tres Torres y Nahuelpan. Una de las razones que definen el perfil familiar de La Hoya es justamente que la confluencia de todas las pistas en el mismo lugar les permite a los padres mantener el contacto con los chicos, e inclusive los amigos que esquían en pistas de diferente nivel no dejan de compartir juntos un día de esquí. En total el centro tiene diez medios de elevación, 60 hectáreas de superficie esquiable y 24 pistas interconectadas con una extensión de 22 kilómetros y un desnivel de 750 metros. Con respecto a la nieve, al estar las pistas sobre la ladera sur de la montaña, tienen poco tiempo diario de exposición al sol, lo cual otorga el privilegio de una larga temporada con abundante nieve en polvo (por esta razón algunos equipos europeos de esquí eligen este lugar para entrenar, en especial por su “fuera de pista”). La otra singularidad de La Hoya es que los precios del alojamiento en Esquel y los servicios en general son sustancialmente más baratos que en otras localidades. La novedad principal de esta temporada es la inauguración de un nuevo medio de elevación poma de 1050 metros de largo.
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Los parques de nieve de la provincia del Neuquén son una modalidad orientada hacia aquellas personas que, sin ser esquiadores, desean tener un acercamiento a la nieve y sus diversiones más sencillas. La propuesta de estos centros de diversión se resume en los paseos en trineo tirado por perros siberianos, caminatas de esquí de fondo en lugares con suaves pendientes y, naturalmente, también se practica el esquí alpino tradicional. Un parque de nieve es ideal para las familias con chicos y para aquellos que deseen iniciarse en el esquí. Y, por sobre todo, resulta sustancialmente más barato que ir a cualquier otro centro de esquí (aunque las condiciones para esquiar no son las mismas, claro está). Uno de estos parques es el Batea Mahuida, administrado por la comunidad Mapuche Puel, cuyo cacique Manuel Calfuqueo es el director. El cerro Batea Mahuida se encuentra a 8 kilómetros de Villa Pehuenia, al norte del lago Aluminé. Los medios de elevación con que cuenta son un T-bar que sube 650 metros y un poma de 200 metros. Además hay una pista de trineos para niños y se organizan excursiones con raquetas y con motos de nieve. Un pase diario para los medios de elevación cuesta $ 38 en temporada alta y $ 28 en baja. Mientras que el alquiler de los equipos de esquí es de apenas $ 30 por día. Más información al teléfono 02942-15664745 [email protected]
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