Un día en Ocho Ríos parece prácticamente inagotable por la variada propuesta de actividades, que aprovechan la privilegiada cercanía del mar y la selva. Cerca de Dunn’s River Falls se encuentra Dolphin Cove, un complejo inspirado en la vida marina y los piratas del Caribe que tiene como propuesta estrella el nado con delfines. Es posible hacer snorkel, subirse a un kayak de fondo transparente, recorrer un sendero selvático donde hay serpientes e iguanas, y explorar la costa en mini botes: pero sin duda la experiencia de nadar con delfines es la más popular, y también la más inolvidable por la simpatía y gracia de los ejemplares que hacen acrobacias a centímetros de los nadadores.

El otro lugar para no perderse es Mystic Mountain, el lugar perfecto para adentrarse en la selva tropical. Gracias a una aerosilla se puede subir hasta el restaurante en la cima de la montaña y divisar el bellísimo panorama de la bahía hacia abajo, mientras espera en la mesa un menú a base de pescado o pasta con pollo “jerk”. Lo mejor de todo viene después, cuando se baja nuevamente gracias a unos carritos sobre rieles cuya velocidad puede regular el propio conductor, como una montaña rusa propulsada a gusto por el medio de la selva. Es un “bobsled”, o trineo mecánico, inspirado en un deporte que curiosamente tiene muchísimo éxito en Jamaica, y hasta un equipo olímpico.