16:54 › CRISTINA FERNANDEZ APROVECHO LA TRIBUNA MOYANISTA PARA HACER UN LLAMAMIENTO
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió al conflicto entre Colombia, Ecuador y Venezuela durante el acto por los 20 años de Hugo Moyano en la conducción de los Camioneros. Paralelamente, la CGT dio a conocer un comunicado en el que repudia la agresión militar colombiana en territorio de Ecuador.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner convocó a "toda la región latinoamericana" a comprometerse "con la paz y la liberación de los rehenes".
"Como presidenta quiero convocar a toda la región latinoamericana al compromiso con la paz y la liberación de los rehenes", dijo la presidenta en referencia al conflicto entre Colombia, Venezuela y Ecuador, durante el acto de cierre por el aniversario de los 20 años del gremio de los Camioneros.
Al respecto, agregó: "Los argentinos somos solidarios, queremos la paz y vamos a seguir trabajando cada uno de los días porque sabemos que debemos aprovechar este momento que vive la región".
En este sentido destacó que "por primera vez, los países emergentes estamos en procesos de crecimiento" y pidió que "nada ni nadie intente perturbar ese crecimiento, ni tampoco los liderazgos populares obtenidos democráticamente" en la región.
"Sabemos que debemos aprovechar este momento que vive la región, donde por primera vez los países emergentes estamos en un proceso de crecimiento para que nada ni nadie intente pertubar este crecimiento, ni tampoco los liderazgos populares y democráticos obtenidos por el voto popular en nuestra región. Por eso hoy, más que nunca el compromiso por la paz y por el trabajo, como siempre", señaló.
Este es el primer pronunciamiento público de la Presidenta, tras la noticia conocida el sábado de la matanza de Raúl Reyes, número dos de las FARC, en territorio ecuatoriano.
Cristina Fernández destacó hoy el "salto cualitativo y cuantitativo" logrado en la calidad de vida laboral y exhortó a los empresarios a "entender que debemos mejorar la distribución del ingreso", y a los trabajadores "que saben que tenemos que aportar para mantener la inversión, el crecimiento y la producción".
"Para poder tener mejores salarios, es necesario que todos tengan trabajo; cuanto más empleo haya, mejores condiciones de trabajo podrá haber para todos los argentinos", fundamentó, y garantizó que al igual que cuando era legisladora, ahora como presidenta "siempre estaré del lado del pueblo, ni un centímetro más allá de los intereses del pueblo argentino".
Al respecto, sostuvo que "con seriedad, responsabilidad, racionalidad, estamos construyendo esta economía de todos los días que necesita el aporte de todos".
La presidenta dijo que "no es que haya uno más vivo que los otros", sino "que hemos hecho aprendizaje" al enfatizar las conquistas laborales obtenidas por el peronismo, que permitió "construir un país más justo".
La mandataria expresó su "agradecimiento" por el esfuerzo que los "dirigentes sindicales están haciendo para darle sustentabilidad al modelo económico, social y cultural".
En este sentido, subrayó que "todos los que hoy estamos aquí, sentados como dirigentes sindicales o como políticos, vivimos aquellos años 70, tal vez en lugares diferentes, pero ninguno de nosotros fuimos comentaristas o analistas, éramos militantes políticos que participábamos activamente en la vida del país y vimos como el país se desmoronó".
La presidenta señaló que en ese "aprendizaje histórico de trabajadores y dirigentes políticos, advertimos que, cada vez que no podemos articular adecuadamente los intereses entre el capital y el trabajo, finalmente los que siempre especulan y quieren la riqueza de unos pocos y la miseria de muchos, son los que terminan ganando, eso pasó en 1976, cuando se instaló un proyecto de decadencia, de atraso y de genocidio".
Cristina Fernández remarcó que "cuando uno está junto a los trabajadores, siempre siente a la patria más cerca" y aseguró que "me siento hoy más que nunca con el mismo compromiso que tuve toda mi vida con los intereses populares".
También confesó sentir "un profundo orgullo por lo que significó el peronismo en la vida de los trabajadores en la Argentina", y rememoró que en los orígenes del movimiento sindical era "siempre el enfrentamiento, a veces sangriento, entre el capital y el trabajo".
"Fuimos nosotros, desde la historia, desde la construcción que hizo el peronismo, en el que siempre he militado, los que volvimos a articular la alianza entre capital y trabajo, que permitió construir un país más justo", enfatizó.
La jefa de Estado sostuvo que una de las claves del proceso de recuperación es que la "economía este al servicio del pueblo" y afirmó que actualmente existen "posibilidades de un presente mejor y de un futuro con esperanza e ilusiones".
La Presidenta se despidió del acto saludando con besos y apretones de mano a camioneros que estaban alineados detrás de las vallas del club Deportivo Español.
El líder del sindicato de Camioneros y titular de la CGT, Hugo Moyano, brindó hoy un fuerte respaldo al gobierno de Cristina Fernández, al sostener que ella hará el país que "soñaron Perón, Eva Perón y la inmensa mayoría del pueblo argentino", en un acto en el cual la primera mandataria llamó a empresarios a mejorar la distribución de los ingresos.
Más de treinta mil personas colmaron el estadio del club Deportivo Espaol, en el barrio porteño de Flores, para rendirle homenaje a Moyano, que cumplió 20 años al frente del sindicato de Camioneros.
La presidenta Cristina Fernández, su antecesor y esposo Néstor Kirchner, y varios miembros del gabinete nacional, entre los que se destacaron el titular de Planificación, Julio de Vido y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, participaron del homenaje de fuerte tono sindical en el que sin embargo los presentes no entonaron la Marcha Peronista, pero sí el Himno Nacional.
El acto duró exactamente 30 minutos y se desarrolló en un clima festivo y casi futbolero.
El discurso de Moyano, de enérgico respaldo al matrimonio Kirchner distó de aquel que pronunció el 12 de diciembre pasado, apenas a dos días de haber asumido la primera mandataria, cuando convocó a sus adherentes al club de Obras Sanitarias y le advirtió al Gobierno que si no respetaba los derechos de los trabajadores, se colocaría "en la vereda de enfrente".
Después de aquella inicial demostración de fuerza, Moyano se acercó al gobierno para acordar un aumento salarial en paritarias del 19,5 por ciento para su sector, con la intención de convertirlo en un pacto "testigo" que fuera imitado por los demás sindicatos.
En su discurso, el líder camionero destacó los logros de su sindicato, como la creación de complejos turísticos y de recreación, de doce sanatorios propios y los buenos niveles salariales del sector, cuyo básico oscila entre los 3.000 y los 3.500 pesos.
Moyano se autoelogió al destacar su "coherencia" en sus veinte años de labor sindical, y recordó sus protestas contra el modelo económico que se impuso en la década del 90.
También evocó cuando el sindicalismo denunció los sobornos a legisladores para que aprobaran la ley de reforma laboral, que definió como "la Ley Banelco".
A continuación expresó su apoyo a la primera mandataria al afirmar que ella también demostró su "coherencia" cuando, en tiempos en que era senadora y se discutía la ley laboral, ella le había asegurado que "jamás voy a votar una ley en contra de los trabajadores".
También mencionó a "los compañeros que nos traicionaron" al votar esa norma.
Hoy "estamos en un momento de definiciones" advirtió Moyano y señaló: "O seguimos con un proyecto nacional y popular, o vuelvne los que nos llevaron al desastre en la década del 90".
"Nadie tiene dudas, y los camioneros somos prueba de ello, de que estamos recuperando el nivel histórico del poder adquisito de los salarios", enfatizó, para asegurar más adelante su confianza en que la primera mandataria hará el país "que soñaron Perón, Eva Perón y que sueña la inmensa mayoría del pueblo".
A continuación, y luego que los hijos de Moyano interpretaran una zamba en homenaje al ex presidente Néstor Kirchner, la primera mandataria expresó su "agradecimiento en nombre de todos los argentinos al esfuerzo que los dirigentes sindicales de este país están haciendo para darle sustentabilidad a un modelo económico, social y cultural" en marcha.
También llamó a los empresarios a "entender que debemos mejorar la distribución del ingreso de los trabajadores" y a éstos, a que hagan su aporte para "mantener la inversión, el crecimiento y la producción".
El palco central lo ocupó Moyano, flanqueado por la presidenta Kirchner y el gobernador bonaerense Daniel Scioli y también por el ex presidente Néstor Kirchner.
Asistieron, entre otros, los ministros de Planificación, Julio de Vido y de Trabajo, Carlos Tomada, y además del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, también se encontraba el de Transportes, Ricardo Jaime.
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