A los gremialistas, que manifestaron frente al Mercado de Liniers con un centenar de obreros del sector y productores, se sumó el dirigente piquetero Raúl Castells, quien pidió la renuncia del Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Los tres dirigentes pidieron que sea (el titular del Palacio de Hacienda), Martín Lousteau, quien "maneje la Economía del país, en lugar de (Guillermo) Moreno, ya que "se necesita previsibilidad en el sector, para crecer, producir y mantener fuentes de trabajo".

Apaolaza consideró que "es mentiroso" el acuerdo firmado entre industriales de la carne y autoridades del Gobierno, así como que esas medidas oficiales "quitan incentivos a la actividad ganadera".

En esa línea, reclamó la puesta en marcha de una "política sectorial que contemple las necesidades estructurales" de la producción pecuaria, "fuertemente castigada por medidas desacertadas", remarcó en diálogo con la prensa.

Mientras se desarrollaba la protesta en las puertas del ente concentrador, Etcheun y Apaolaza alertaron que "no se descarta adopar medidas de fuerza", en repudio a la "falta de una política ganadera" en el país, que "está expulsando a los productores de los campos".

Consultado sobre el tema, el titular de CARBAP dijo que hoy se reunirá con la mesa directiva de la entidad que representa, la más combativa del ruralismo confederado, ámbito en el cual planteará esa iniciativa.

La protesta conjunta se había anunciado ayer y forma parte de un plan de lucha que llevan adelante los empleados de la carne, "preocupados" por la pérdida de sus fuentes de trabajo que, según indicaron, "involucra a unas 9.000 personas".

La manifestación de dirigentes y productores comenzó antes de las 9 de hoy y poco después llegó Castells al lugar, donde sus seguidores incendiaron neumáticos, en una actitud que fue controlada rápidamente por efectivos de la Guardia de Infantería.

Mientras esos hechos se sucedían puertas afuera del Mercado, dentro del ente se desarrollaban los negocios del día sin dificultades, donde se vendían los más de 9 mil animales que se remitieron hoy a Liniers.

Consignatarios de la plaza local dijeron a esta agencia que los negocios se desarrollaban "dentro de los valores acordados entre frigoríficos y el Gobierno" (en viernes último), en lo que se interpreta como una "nueva intervención oficial" en el mercado de la carne.

Los manifestantes exhortaron a no consumir carne y repudiaron los acuerdos vigentes que "no cumplirán su cometido, ya que no bajarán los precios para los consumidores", dijo el Etcheun.

Por su parte, Castells afirmó que: "Pedimos que bajen los precios de la carne y la renuncia de (Secretario de comercio Interior) Guillermo Moreno, cuyas actitudes mafiosas provocan desabastecimiento (de productos alimenticios" en el mercado", afirmó el dirigente.

Pasadas la 9 de hoy, comenzaron a llegar más empleados de la carne a las puertas del Mercado de Liniers, quienes dijeron que el eje del reclamo pasa por la "preocupación de perder las fuentes de trabajo" y recordaron que "está en juego el empleo de más de 9.000 personas".

Manifestaron su "fuerte oposición" a los acuerdos firmados el viernes entre los empresarios del sector y el Gobierno, y precisaron que "no podrán cumplirse, pues son valores irreales".

Reivindicaron, en esa línea, la importancia de que los mercados actúen libremente, mediante el juego de la oferta y la demanda para establecer valores en la hacienda, inquietud que fue compartida por productores y dirigentes de CARBAP, quienes acompañaron a los trabajadores de la carne.

La movilización se realizó en el marco de una jornada de "boicot a la compra de carne" organizada por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne del Gran Buenos Aires.

Los trabajadores cortaron parcialmente los accesos al Mercado de Hacienda, para llamar la atención sobre sus reclamos de reducción en los precios de la carne, ya que estiman que si siguen aumentando esos valores, la venta del producto descenderá y correrán riesgo sus puestos de trabajo.