21:57 › ECUADOR - COLOMBIA
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reavivó hoy la crisis con Colombia al anunciar que no reanudará las relaciones diplomáticas y que el lunes dará una respuesta "concreta" a ese país ante organismos internacionales, porque "no permitiremos que nos digan que somos socios de las FARC".
El mandatario hizo estos anuncios en su programa de radio de los sábados, donde calificó de "abusos" e "insolencias" a las actitudes y acusaciones de Colombia a raíz de la operación militar en territorio de Ecuador, el 1 de marzo, donde murieron el jefe de las FARC Raúl Reyes, un ciudadano ecuatoriano y otras 24 personas.
Correa precisó que el lunes 31 dará ante organismos internacionales una respuesta "concreta y contundente, apegada al derecho internacional, a todos los abusos sufridos de parte de Colombia" y no reanudará las relaciones diplomáticas con ese país.
"No será una respuesta de guerra ni de violencia, porque no manejamos ese lenguaje, pero no permitiremos que nos digan que somos socios de las FARC y no nos involucraremos en un problema que no es nuestro", señaló el jefe de Estado, según reproduce la página web de la Presidencia de Ecuador.
Correa criticó el hecho de que el gobierno colombiano repita, "sobre todo este señor que es un peligro para toda la región, el ministro de Defensa, guerrerista, (Juan Manuel Santos), que fue una acción legítima e, irónicamente, que está bien muerto el ciudadano ecuatoriano" porque "estaba con las FARC".
"No caigamos en la trampa, independientemente de lo que haya sido el señor Aisalla, no podía ser asesinado por fuerzas extranjeras en suelo ecuatoriano, tenía que ser juzgado por las leyes ecuatorianas", argumentó el mandatario ecuatoriano.
"En todo caso -dijo-, sabremos seguir las acciones del compañero Aizalla y, a su familia, total apoyo en todas las acciones que quieran seguir a nivel nacional e internacional por este asesinato".
Correa precisó que "mientras sigan insistiendo en esas posturas, no podremos reanudar relaciones diplomáticas con un gobierno de esa naturaleza", según reproduce también el diario colombiano El Tiempo.
Además, recordó que en su incursión militar en territorio ecuatoriano, Colombia se llevó "como trofeo" los cadáveres de Reyes y del ecuatoriano Franklin Aizalla "y dejaron abandonados los cuerpos de tres mujeres".
"El domingo el presidente Uribe confirmó que el cadáver si era de Aizalla. Eso es grave y nosotros presentaremos la protesta ante los organismos internacionales desde el lunes y daremos el apoyo del Gobierno Nacional a los familiares del compatriota en todas las acciones legales que vayan a iniciar", explicó.
Con este duro discurso Correa pareció rever las afirmaciones hechas ayer por su canciller, María Isabel Salvador, quien había señalado que Ecuador está "deseoso y dispuesto" a reanudar relaciones diplomáticas con Colombia.
De todos modos, la funcionaria había destacado que "es preocupante y molestoso ver la falta de coherencia y de constancia de la posición colombiana respecto a Ecuador y de su real interés de restablecer relaciones".
En su alocución radial Correa también dijo que investigará por qué los mandos militares y policiales no le informaron oportunamente de que habían investigado a Aizalla, desde 2003, por su supuesta vinculación a las FARC y criticó el hecho de que se enteró de ese asunto por la prensa.
Al respecto, dijo que incluso se investigará si hay "corrupción" por la "filtración" de la información a la prensa, pues, según comentó, podría ser que esa versión fuera tratada de ser vendida a ciertos medios.
México, en tanto, es otro frente que se le abre a Colombia en este conflicto, ya que el gobierno mexicano anunció a través de su Cancillería que insistirá en su reclamo para los familiares de los cuatro estudiantes muertos durante en ataque colombiano al campamento de las FARC sean compensados por el gobierno de Alvaro Uribe.
El pronunciamiento es en respuesta al rechazo al primer planteo de compensaciones por parte de Uribe, quien dijo que Colombia decidió "no pagar por actos legítimos contra el terrorismo".
México, que hasta que se confirmó que cuatro de los muertos del 1 de marzo eran propios se había mantenido expectante, ejerce desde principios de marzo la presidencia pro témpore del Grupo de Río, el organismo en donde el conflicto con Ecuador pareció encontrar una vía de solución que, por ahora, parece lejana.
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