El jefe del Escuadrón 34 de Gendarmería en Bariloche, comandante Raúl Contreras, dijo que ayer el viento rotó de la dirección este que tenía en los últimos días y se orientó al norte, llevando la nube de cenizas hacia el sur de Río Negro.

Ante esta situación, las clases se reanudaron en Esquel y otras localidades cordilleranas, pero fueron suspendidas hasta mañana en El Bolsón y otras localidades de la Región Sur rionegrina.

La nube de cenizas avanzó atravesando Río Negro hasta el sur de la provincia de Buenos Aires y parte de La Pampa, e incluso se produjo una leve lluvia de cenizas en los barrios del sur de Bariloche.

Por lo tanto, Defensa Civil de esa ciudad emitió un "alerta amarilla", pero los problemas no continuaron avanzando y esta madrugada la precipitación cesó.

Las rutas de la región se encuentran con muy baja visibilidad (de 500 a 700 metros) entre Villegas -80 kilómetros al sur de Bariloche- y Esquel, y en territorio de Chubut el tránsito es clausurado durante la noche.

En El Bolsón se presentaron problemas con la contaminación del agua que proviene de ríos y arroyos, por lo que se debieron establecer medidas de racionalización en la venta agua mineral para consumo humano.

Contreras dijo que Gendarmería ayudó a la evacuación de pobladores chilenos de la localidad de Futaleufú, cercana al volcán Chaitén y dijo que desde ese paraje los pobladores fueron trasladados a Esquel y de allí al paso Cardenal Samoré, para su regreso a Chile.

Esta emergencia fue coordinada por el Consulado de Chile en Bariloche, que envió al lugar micros y vehículos particulares de distintas entidades.

Esta madrugada terminaron de salir por Samoré alrededor de mil personas y otro tanto espera en Chile y Argentina para llegar al destino final.