"Me parece que es una decisión de una enorme irresponsabilidad que no tiene ningún tipo de sentido, solamente el sentido de defender intereses muy particulares y sectoriales por encima del interés general", afirmó Randazzo en declaraciones a Radio Mitre.

Asimismo, afirmó que "el Gobierno siempre estuvo abierto al diálogo porque quería evitar que haya un nuevo paro, porque quiere evitar el desabastecimiento, porque quiere evitar que finalmente este paro termine perjudicando al conjunto de los argentinos como ocurrió la última vez".

En ese sentido, aseguró que "han habido avances significativos por parte del Gobierno; para el 80 por ciento de los productores de soja se volvió al nivel de retenciones que tenían antes del 11 de marzo a partir del sistema de reintegros, con el subsidio a los fletes hay provincias extrapampeanas que tienen un nivel de retenciones menores al que tenían el 11 de marzo".

Por lo tanto, "acá lo que está en discusión son las retenciones móviles que abarca al 20 por ciento de los productores, y esto no es un capricho del gobierno", aseguró a su vez a Radio Uno.

Además, remarcó que "se acaba de resolver en el día de ayer la situación de los deudores del Banco Nación, que habían quedado postergados después del gran acuerdo que se dio allá por 2003, en el cual se pesificó la deuda de 43.000 productores agropecuarios que eran 7000 millones de dólares", sostuvo.

De igual modo, enumeró que en las negociaciones con el campo "se resolvió el tema del trigo, se abrió la liberación de exportaciones de trigo; se liberó la exportación de carnes, esta semana están saliendo aproximadamente 20.000 toneladas de carne; y se estaba muy cerca del acuerdo con la leche". En ese contexto, insistió en que la medida del sector agropecuario "realmente es inexplicable".

Por último, defendió el sistema de retenciones móviles, al señalar que cuando se decidió la implementación de este mecanismo "fue precisamente para que los precios internos no queden acoplados a los precios internacionales de alimentos".

"Nosotros pretendemos que en la mesa de cada uno de los argentinos el precio del pan, del aceite, de la leche, de la carne sean precios accesibles para que la Argentina sea una Argentina para todos, por eso me parece que es un acto de irresponsabilidad lo que están haciendo", concluyó.