En la franja mayorista donde se define el rumbo del mercado cambiario, la divisa norteamericana descendió 0,40 por ciento a 3,100 pesos, el precio más bajo desde el 13 de julio de 2007.

A su vez, en las principales agencias de cambio del microcentro porteño se ofreció al público 3,09 pesos para la compra y se pidió 3,13 para la venta, los mismos valores que exhibían las pizarras diez meses atrás.

Hoy el Banco Central intervino desde temprano con algunas ventas a 3,106 pesos disparando una tendencia que acentuó aún más el repliegue del tipo de cambio.

De manera que la evolución de la divisa norteamericana respondió plenamente a la batería de instrumentos que empleó el Banco Central para encauzar las cotizaciones.