"Cuando asumí el 10 de diciembre del año pasado la presidencia pro tempore el Mercosur anticipé que los temas más graves serían los de los alimentos y la energía. Nunca pensé que esto se iba a agravar tan rápido y con tanta profundidad en el escenario internacional", afirmó la jefa de Estado.

La Presidenta advirtió que la disparada en el precio de los alimentos que comenzó a registrarse "en julio pasado y que parecía que eran fenómenos locales, podemos advertir una simultaneidad con la crisis del sector financiero".

"Muchos asistimos a la cumbre en Roma de la Conferencia FAO y allí plantamos lo que nosotros entendemos como causa central de la disparada de precios, que ya no solamente pone en riesgo la economía de un país, sino algo más tangible como lo es la mesa de los hombres y mujeres de nuestro pueblo".

En este sentido, Cristina Fernández expresó un "repudio" a los sectores de la "timba financiera" internacional que trasladaron la crisis al sector alimentario, "con especulaciones que aumentan" los precios de productos de la canasta familiar.

La presidenta recordó que la crisis alimentaria mundial se remonta a mediados del año pasado y dijo que está vinculada a la crisis financiera y crediticia internacional, que se fue trasladando al sector alimentario. "Es la economía casino, la economía especulativa, que transfirió la crisis del crédito a los alimentos" afirmó.

"Antes estos eran problemas de la macroeconomía, con endeudamientos y otros temas, pero hoy afecta directamente a hombres de carne y hueso, en los precios de la carne, el pan y la leche" agregó, en su discurso.

Por otra parte, la Presidenta sostuvo que "la región viene de una época de crecimiento inédito, que ha permitido que grandes sectores de la población accedan a alimentos que antes no tenían". "No es que los argentinos se han decidido a comer en los últimos meses; es que con el retorno del trabajo y del salario decente la gente vuelve a acceder a una vida digna", agregó.

La Presidenta pronunció su discurso tras una reunión bilateral que mantuvo con su par brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, que finalizó pasadas las 10.35. La reunión entre Cristina y Lula Da Silva se extendió por alrededor de 50 minutos en el séptimo piso del Hotel Catalina`s Park, sede del alojamiento de las comitivas que participan de la Cumbre en San Miguel de Tucumán.