Uribarri repasó los "profundos cambios" vividos desde el 25 de mayo de 2003, con el comienzo del gobierno del ex presidente Néstor Kirchner, y dijo que ante las transformaciones "volvieron a aparecer los oportunistas y los agoreros de siempre".

Recordó cuando "los usureros hacían cola para comprarle la tierra a los chacareros por un precio vil" y la "interminable lista de remates que había en los bancos argentinos", afirmando que "desde allí nos sacó Néstor Kirchner".

"Estábamos en el fondo más profundo y puso a la Argentina de pie. La gente del campo pudo pagar sus deudas y volvieron a tener vida los pueblos y ciudades del interior" agregó.

El gobernador entrerriano dijo que "volvió el consumo, se dinamizaron ciudades y pueblos, lo que permitió que se vuelvan a vender cosechadoras, tractores y todo tipo de implementos agrícolas".

"También muchos de nuestros jóvenes volvieron al campo y conformaron sociedades de servicios para trabajar allí. Por eso hay que tener memoria" señaló, considerando que por el "mestizaje de la política" reaparecen "las víbora que cambian de piel pero siguen siendo las mismas víboras".

Dijo que estas personas buscan "desenterrar el mesianismo y a los ególatras de mala memoria", ante los que no hay que "quedarse callados".

"Hay que denunciarlos pueblo por pueblo, ciudad por ciudad. Desenmascarar a los que cambian la piel pero siguen siendo los mismos lobos. Debemos tener conciencia de las cuestiones de fondo que se discuten", expresó.

Aseguró que "después de 60 años se plantea la distribución equitativa de la riqueza" y que si el Estado no interviene ante los cambios "nada de lo que queremos que ocurra ocurrirá". Consideró que los "objetivos supremos" del Estado nacional y los provinciales son que todos "puedan tener acceso a los alimentos a precios razonables".

En ese sentido, Urribarri también dijo que los otros objetivos principales son "combatir la pobreza extrema que todavía persiste" y lograr "una educación de calidad para todos".