"Anoche revisaba una encuesta. Decía que el presidente será ratificado con el 59% de los votos", dijo Morales en el cierre de campaña, pero aseguró que a esa cifra se le debería aumentar un "15% o 20%", porque los sondeos fueron en el pasado poco benignos con su candidatura.

En un acto multitudinario en esta ciudad contigua a La Paz recordó que en las elecciones nacionales de 2002 y 2005, cuando se postuló a la presidencia, los sondeos le auguraron bajas votaciones, pero que éstas fueron desmentidas por la realidad de las urnas.

"Si ahora dicen que vamos a ser ratificados con 59%, yo estoy seguro que sobre el 59%, mínimamente vamos a aumentar 15% ó 20% y la derecha lo sabe", aseguró el mandatario, ante la masiva concentración de militantes de su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS) en su inexpugnable bastión electoral.

En su discurso político llamó a sus adherentes de todo el país a derrotar con su voto a la derecha, asentada fundamentalmente en las ciudades de Santa Cruz, Trinidad, Tarija, Sucre y Cobija, donde en las cuatro primeras rechazaron su visita entre el martes y miércoles.

Fue un acto en que estuvo acompañado por el vicepresidente, Alvaro García Linera, y sus ministros, ante el pueblo de El Alto que enarbolada las wipalas (banderas multicolores indígenas) y vivaba al presidente.

Morales, el primer gobernante indígena de Bolivia en sus 183 años de historia, demandó al pueblo boliviano que defendiera las transformaciones profundas de su gestión, como la nacionalización de los hidrocarburos, que en su criterio pretenden ser revertidas por la oposición de derecha.

"Al pueblo lo salvará sólo el pueblo (...), ningún chapulín colorado salvará al pueblo", afirmó el gobernante, arrancando la risa de sus simpatizantes.

Al concluir su discurso, de unos 30 minutos, el presidente arengó nuevamente a sus seguidores, repitiendo la histórica proclama de Cuba, con su grito de "¡patria o muerte", mientras la audiencia respondió con un "¡venceremos"!.

Mientras el presidente reflejó un gran optimismo para tener en la consulta un buen caudal de votos y que los mismos sirvan para revocar de sus cargos a los prefectos opositores, encuestas privadas del matutino El Deber señalan que el gobernante obtendría un confortable 54% de los votos.

En cambio, esos sondeos consideran que es un hecho que los opositores de Santa Cruz, Beni y Tarija se mantendrán en sus puestos, mientras que está en duda la situación de los de Pando y Cochabamba y sólo el de La Paz se vería obligado a abandonar su mandato.

Morales llamó a consulta, con aval de una ley parlamentaria, con la convicción de que las urnas dirimirán entre su programa gobierno, con fuerte esencia estatista e indígena, y la oposición que respalda la formación de autonomías de tinte liberal, en cinco de los nueve departamentos del país.