Alvarez se encuentra en La Paz como parte del grupo de los 300 observadores internacionales que participarán el próximo domingo en el referendo al que se someterán el presidente Evo Morales, el vicepresidente Alvaro García Linera y ocho prefectos (gobernadores), la mayoría opositores.

"La democracia tiene una enorme importancia no solo para el pueblo boliviano en primer lugar, sino para el conjunto de la región. Bolivia es un país estratégico, es un país decisivo en América latina", dijo Alvarez. A su juicio, es importante que "codo a codo" se defienda la democracia boliviana por su importancia para la integración sudamericana.

La advertencia acerca del riesgo de un inminente golpe de Estado fue formulada ayer por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que atribuyó el complot a los prefectos opositores, quienes están en huelga de hambre.

Sin embargo, la denuncia no fue respaldada de forma explicita por el canciller David Choquehuanca, quien se limitó a sostener que hay "grupos antidemocráticos" que realizan acciones violentas "para sabotear e intentar evitar" la consulta del domingo.

El representante del Mercosur también dijo estar convencido de que las cifras económicas de Bolivia "están bien" y que es necesario evitar que la conflictividad política perjudique las posibilidades de desarrollo y de reducir la pobreza que ahora padece el país.