El seleccionado argentino de básquetbol derrotó hoy ajustadamente a su par de Grecia por 80-78 y se clasificó para las semifinales del certamen de los Juegos Olímpicos de Beijing, donde deberá medirse pasado mañana con el Dream Team de los Estados Unidos.

Tan cerrado fue el desarrollo del partido para el conjunto que conduce Sergio Hernández, que recién pudo pasar al frente en el marcador en el tercer cuarto. La progresión del encuentro fue de 22-23, 39-40, 56-55 y 80-70.

Emanuel Ginóbili fue el goleador y la figura del durísimo encuentro, que se disputó en el Olympic Basketball Gymnasium, de Beijing, donde previamente Estados Unidos, próximo rival de Argentina, venció a Australia por 116-85.

El partido de esta noche -el mediodía en Argentina- se disputó como una final, con los dientes apretados, mucha intensidad, marca fuerte y, también, con mucho nerviosismo y algunas imprecisiones en el manejo del balón que complicaron demasiado al equipo "albiceleste".

En el comienzo, Luis Scola y Andrés Nocioni dieron la impresión de estar un escalón por encima de los griegos, pero rápidamente ese dominio se diluyó en la inteligencia de los europeos para marcar en la pintura, obligando al pivote de los Houston Rockets a salir de la zona constantemente.

La primera mitad fue absolutamente pareja. Los dos equipos se alternaron la superioridad en el marcador, que fue cambiando de manera constante para uno u otro. Los griegos consiguieron sacar la máxima diferencia de la primera mitad cuando restaba un minuto y medio para el entretiempo: sólo cinco puntos.

"Manu" Ginóbili fue de menor a mayor y terminó descollando con con triples y jugadas individuales que le permitieron al conjunto conducido por Sergio "Oveja" Hernández encaminarse hacia el triunfo.

En el tercer cuarto, Argentina consiguió sacar una buena ventaja y pasó al frente, aunque también por una mínima diferencia de 56-55. Y de allí no perdió nunca más el liderazgo del cotejo, aunque sufrió hasta el último instante.

Cuando faltaban cinco minutos, Grecia lo empató en 66-66, pero otra vez un triple, esta vez de Carlos Delfino, puso arriba a los argentinos, que defendieron el triunfo con toda la garra.

El próximo rival será nada menos que Estados Unidos, el gran favorito del certamen. Pero la "Generación Dorada" ya conoce de hazañas y pasado mañana irá por una más.