Al declarar en la tercera jornada del juicio por la tragedia, Fernández agregó que hasta junio de ese año, Cromañón no fue inspeccionado porque ante una intimación de su dependencia, el boliche envió los certificados de habilitación y de bomberos vigentes y que entonces se dio prioridad a locales que no habían respondido.

Fernández relató de qué manera el área de inspecciones del gobierno porteño pasó de 300 a 25 inspectores, acumuló funciones y redujo sus posibilidades operativas para controlar los locales nocturnos."Fiszbin sabía que la UPI (la Unidad Polivalente de Inspecciones, en la que Fernández trabajaba) no contaba con los recursos suficientes", disparó.

"Soy inocente de todos y cada uno de los delitos que se me imputan", concluyó Fernández sus casi tres horas de exposición, en las que acusó a sus ex jefes de haber "engañado a la Justicia".

Tras una larga descripción de "informes falaces" que atribuyó a funcionarios porteños, Fernández denunció: "no sólo atacan mi derecho de defensa sino también las bases de esta investigación, mediante engaños a la Justicia".

"Estuve alejada de toda decisión vinculada con los operativos nocturnos y en la vía pública... de cualquier operativo", resumió Fernández para explicar que cumplió con las funciones que le estaban asignadas como agente estatal.

Luego de hablar casi una hora y media sin parar y dibujando cuadros comparativos sobre un atril, la ex funcionaria pidió un receso de media hora para continuar con su declaración.

El juicio oral por la tragedia de Cromañón, que en 2004 provocó 194 muertes, continúa hoy en los tribunales porteños con la lectura de las indagatorias de los 15 imputados sometidos al proceso.

Hasta el momento, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24 de esta Capital Federal, a cargo del debate, incorporó sólo las declaraciones del acusado Omar Chabán, el ex gerenciador de República Cromañón.

Se trataron de las primeras declaraciones prestadas ante la jueza de instrucción María Angélica Crotto en junio de 2005 y otras sucesivas en las que Chabán acusó de la tragedia a tres jóvenes que ingresaron al local con el torso desnudo y arrojaron candelas hacia el techo, en un hecho que consideró "premeditado". Estas declaraciones provocaron que los familiares de las víctimas revivieran su dolor al recordar lo ocurrido entre abrazos y llantos.

Tras esas lecturas, el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta hoy a las 10, cuando el tribunal continuará con las indagatorias a los oros 14 imputados en la causa, quienes al igual que Chabán, en la audiencia del viernes pasado se negaron a declarar por el momento ante los jueces.

Ese día pasaron por el banquillo de los acusados el ex gerenciador, luego Raúl Villarreal, ex jefe de seguridad del boliche, y en tercer lugar los Callejeros Diego Argañaraz (manager), Patricio Santos Fontanet (cantante), Eduardo Vázquez

(baterista), Juan Alberto Carbone (saxofonista), Christian Torrejón (bajista), Elio Delgado (guitarrista), Daniel Cardell (escenógrafo) y Maximiliano Djerfy (guitarrista), en ese orden.

Después fue el turno de los ex jefes de la seccional séptima de la Capital Federal, Carlos Díaz (en disponibilidad) y Miguel Angel Belay, comisario retirado y licenciado en Seguridad, según se encargó de remarcar.

La última tanda de imputados fue la de los ex funcionarios porteños Fabiana Fiszbin, Ana María Fernández y Gustavo Juan Torres.

Fernández fue la única persona que adelantó que quería declarar en la próxima audiencia, lo que será definido por los jueces y que no lo hizo el viernes porque le faltaba documentación para exhibir.

Previamente, otro de los puntos tratados en la jornada fue la incorporación por lectura de las declaraciones de testigos fallecidos o que tienen problemas psiquiátricos, a lo que el tribunal resolvió que se leerán las de los primeros y se esperará por las restantes según la evolución de los pacientes.