Con una demanda algo más tonificada en algunos pasajes de la jornada, entre bancos el billete norteamericano cerró a 3,0275 pesos, mientras que para el tipo transferencia se volvió a consignar 3,026. Según los operadores, con la inminencia de las compensaciones propias del fin de mes comenzaron a prevalecer las operaciones de cobertura de posiciones abiertas.

Con todo, se asegura que la suerte del billete norteamericano está fuertemente influida por la actividad del Banco Central que define los ajustes en los precios y marca el sendero del mercado cambiario. "En el corto plazo el valor del dólar se mantendrá inamovible, y el mercado cambiario no variará del funcionamiento que adoptó en los últimos días", opinó Carlos Lizer, de Puente Hermanos.

Los expertos consideran que el mercado cambiario se ajustó la oferta y la demanda en torno al tipo de cambio tácitamente establecido por la autoridad monetaria. Precisamente la estrategia oficial consiste en una intervención combinada con operaciones en los mercados de contado y a término imponiendo un margen muy estrecho de oscilación que sólo es rebasado cuando la regulación flexibiliza su actividad. En las operaciones a término el índice-dólar de fin de septiembre concluyó en 3,030 pesos (=) y para octubre se convalidó un valor de 3,041(-0,07%); mientras que los contratos que vencen a fin de noviembre se resolvieron a 3,059 (+0,03%).

En el mercado de dinero, las tasas interbancarias permanecieron en torno a un rendimiento anual del 8,45 por ciento y en el segmento de los depósitos a plazo fijo se ofreció una tasa promedio del 0,97 por ciento mensual, equivalente al 11,95 anual.