Fernández de Kirchner estuvo ayer en la inauguración de la planta de energía eólica IMPSA, cuyo presidente es el empresario argentino Enrique Pescarmona, donde señaló que "a veces siento un poquitito de envidia de Brasil y su clase empresarial, que lo ha llevado a ocupar el lugar que hoy tiene en la economía mundial".

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se convirtió hoy en la primera mandataria americana que participó de los festejos de la independencia de Brasil, y la cuarta jefa de Estado en toda la historia de ese país, señalaron fuentes de la cancillería brasileña.

Cristina asistió hoy al desfile militar que se realizó en esta ciudad en conmemoración del 186to. aniversario de la independencia brasileña, especialmente invitada por el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, quien la declaró "Huésped de Honor".

Solamente tres presidentes, los de Portugal, Mozambique y Nigeria habían precedido a la mandataria argentina en su ubicación junto a su par Lula Da Silva.

La Presidenta arribó anoche a Brasilia procedente de Recife, donde ayer dejó inaugurada una planta de fabricación de aerogeneradores de energía eólica de la empresa argentina Impsa.

La jefa de Estado argentina siguió atentamente el desfile que reunió a más de 30 mil personas, pese al intenso calor, según señalaron fuentes de la policía militar brasileña.

Lula inició la parada militar con la revista de las tropas y recorrió la avenida por donde se desarrollaría el desfile en una limusina descubierta al lado de la primera dama, Marisa Leticia, y escoltado por oficiales de caballería.

En el palco oficial, además de Lula y Cristina, se ubicaron el vicepresidente brasileño José Alencar, los ministros de este país Nelson Jobim (Defensa), Tarso Genro (Justicia), Dilma Rousseff (Presidencia) y José Gomes Temporao (Salud).

También, los ministros argentinos Jorge Taiana (Relaciones Exteriores) y Julio De Vido (Planificación Federal) y los embajadores de Argentina en Brasil, Juan Pablo Lohle y de Brasil en Argentina, Mauro Luis Iecker Vieira, entre otras autoridades.

Cristina fue homenajeada por un pelotón militar brasileño que llevaba banderas argentinas. Luego del desfile, que se extendió por más de tres horas, Cristina se dirigió a la residencia del embajador argentino en Brasil, Juan Pablo Lohle, para un almuerzo privado junto a integrantes de su comitiva.