Mar 09.09.2008

13:54  › CUBA

"Ike" causó cuatro muertes y se dirige hacia La Habana

Cuatro personas murieron en Cuba a causa del huracán "Ike" que, aunque bajó a categoría 1 con vientos de 130 kilómetros por hora, podría reforzarse algo cuando en las próximas horas regrese a tierras cubanas por el centro-oeste de la isla, después de arrasar las provincias orientales y volver al mar.

Dos hombres de 76 y 35 años murieron electrocutados en la central provincia de Villa Clara cuando intentaban desmontar la antena de su casa y ésta cayó sobre el tendido eléctrico, según una declaración oficial recogida por la agencia alemana DPA.

En Camagüey falleció un hombre de 35 años cuando se derrumbó una pared de su vivienda a causa del impacto de un árbol arrancado por el viento. La cuarta víctima mortal es una mujer de 74 años que pereció en Banes, en la oriental Holguín, cuando se derrumbó su vivienda.

A pesar de que Cuba sufrió el paso del "Gustav" hace nueve días por su occidente con categoría cuatro, es la primera vez desde 2005 que un ciclón causa muertos en este país que se precia de tener como política de estado la preservación de vidas humanas en estos casos. Hace tres años, el también devastador "Dennis" dejó 16 víctimas mortales en la isla.

La nota oficial aclaró que los datos son "preliminares" puesto que "aún no se cuenta con la información de todos los lugares afectados" por el "Ike", que en las últimas 24 horas ha azotado casi toda la parte oriental y central de la isla y en las próximas se prevé castigue al occidente de la Mayor de las Antillas.

Pasadas las 20 del lunes (las 19 en la Argentina), el "Ike" se encontraba a 55 kilómetros al sureste de la central provincia de Cienfuegos. Aunque todavía podría reforzarse, el director del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet), José Rubiera, consideró que "no será mucha la intensificación" que pueda alcanzar debido a su próxima trayectoria por la costa cubana.

Los modelos de pronósticos coinciden en señalar una trayectoria que en las primeras horas de hoy alcanzaría la costa sur de Matanzas, a 140 kilómetros de La Habana y sede del principal polo turístico del país, Varadero.

Posteriormente, ya entrada la mañana o aun en la tarde del martes, avanzaría para salir al mar en un punto entre La Habana y Pinar del Río, la provincia que hace nada más una semana se vio seriamente afectada por el "Gustav".

Entre las previsiones por el "Ike", más de 1,5 millón de personas fueron evacuadas en toda la isla, entre ellos unos 10.000 turistas.

Tan sólo en La Habana, que en las últimas horas aceleraba los preparativos en vista del posible impacto del "Ike", fueron puestos a resguardo más de 80.000 residentes.

Hasta el momento, las principales consecuencias constatadas en las regiones que el ojo del huracán ya dejó atrás son en viviendas y otros edificios, tanto por los fuertes vientos que arrancaron los tejados como por las penetraciones del mar.

También hay daños en la infraestructura eléctrica, el sector agropecuario y las vías de tránsito, según los reportes de las autoridades.

En tanto, en los Estados Unidos, los sureños cayos del estado norteamericano de Florida se encuentran en fase de "aviso de huracán" desde Ocean Reef hasta Dry Tortugas, incluida la bahía de Florida.

De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanas (NHC), con sede en Miami, también la costa sureste de los Estados Unidos sufrirá grandes marejadas como consecuencia del "Ike", que también puede provocar acumulaciones de lluvia superiores a los 60 milímetros.

El alcalde de Cayo Hueso, Morgan McPherson, pidió a los residentes que abandonaran el territorio ante el inminente peligro: "Si se quedan ponen su vida en peligro", dijo.

La Cruz Roja informó que 357 residentes del sureño condado de Monroe se encuentran evacuadas en la Universidad Internacional de la Florida, donde son atendidas por voluntarios.

En el grupo hay 65 personas con necesidades especiales, que fueron trasladadas en helicópteros y el resto en ómnibus.

Los meteorólogos estadounidenses consideran que "Ike" podría ganar nuevamente en intensidad cuando abandone Cuba y se adentre en el Golfo de México, donde podría impactar en algún punto a lo largo de la costa desde Luisiana hasta Texas a fines de esta semana.

Ante tal vaticinio, el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, decretó el "estado de emergencia" para todo el territorio, incluida Nueva Orleáns. "No es demasiado temprano para realizar los preparativos", dijo Jindal en conferencia de prensa.

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