La turba encabezada por la ultraderechista Unión Juvenil Cruceñista (UJC) tomó Entel con el fin de "entregar la administración al gobernador Costas" de Santa Cruz, informó a periodistas locales el ex constituyente de derecha, Javier Limpias.

El edificio fue ocupado al caer la tarde por la turba que saqueó las instalaciones, tiró por las ventanas documentos de la empresa y encendió fogatas en las inmediaciones de Entel.

Según medios locales, las campanas de la catedral católica repicaron "durante toda la tarde por instrucciones del comité cívico" de derecha, principal opositor a Morales.

Sectores de Santa Cruz exigen la restitución de los ingresos provenientes del gas a la región, recortados por el gobierno para financiar un bono para los ancianos.

Además se oponen a una nueva Constitución de corte estatista que Morales intenta someter a referendo.

Previamente grupos civiles ocuparon las instalaciones de las oficinas públicas de Impuestos y el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) de Santa Cruz, de donde desalojaron a la guardia de policías y militares, tras un intenso asedio.

Las imágenes de televisión mostraron cómo una persona adulta ostentaba dos fusiles lanzagas y un casco policial como trofeo.

Esa "escalada de violencia" es promovida por el prefecto del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, y por el líder cívico de esta región, el empresario Branko Marinkovic, denunció el viceministro de Interior, Rubén Gamarra.

"Están instigando al enfrentamiento y a la toma de oficinas", aseguró Gamarra en una conferencia de prensa.

Los reportes de radio dijeron también que grupos de derecha ocuparon el aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz, el de mayor tráfico de Bolivia.

Según medios radiofónicos, los miembros de la UJC, brazo de choque del comité civil de Santa Cruz, ocuparon también e incendiaron la oficina estatal de Correos en el poblado de Riberalta, en el departamento de Beni.