Durante los graves incidentes de la víspera en varias ciudades protagonizados por la oposición, con saldo de muertos, heridos y daños a infraestructura pública, el gobierno decidió la suspensión temporaria de los envíos de gas a Argentina y Brasil ante el riesgo de nuevos atentados contra los ductos. Cuando se concretaron los desbloqueos en rutas de acceso y plantas productoras, en la zona de Yacuiba, se reiniciaron los envíos del gas a los dos países. Así las cosas, el último registro oficial de importación del fluído a la Argentina reveló un total de 1.789.000 metros cúbicos, aportados por campos operados por Pluspetrol (1.298.000) y por el consorcio YPF-Petrobras, con apenas 491 mil metros cúbicos habida cuenta de que había sido tomada una de sus plantas productoras. Los técnicos de la estación de bombeo habían cerrado las válvulas del ducto de exportación a la Argentina (Pocitos-Campo Durán) al mediodía de ayer obligados por opositores que pretendían ocupar la planta. Ese conducto transporta actualmente un promedio diario de 1,7 millones de metros cúbicos a la Argentina, aunque el contrato vigente estipula una demanda de hasta 7,7 millones, que Bolivia no puede cubrir por insuficiente producción. En la víspera fue afectado también el suministro de gas a Brasil cuando debieron cerrarse válvulas de paso durante siete horas, a raíz del incendio intencional en un ducto, por lo que sólo se les exportó la mitad de los 31 millones de metros cúbicos diarios habituales.