La inspección ocular al torso, espalda y zona pélvica del cura Julio César Grassi, acusado de 17 hechos de abuso sexual, duró unas dos horas, informaron fuentes judiciales. De la pericia médica que se realizó en los Tribunales de Morón a pedido de la querella participó el oficial pericial Pablo Parés y el presidente de la Academia de Medicina Forense, Enio Linares, de parte de la querella. La pericia busca comparar las características físicas que fueron mencionadas por una de las presuntas víctimas.

Antes de ingresar a los tribunales de Morón, Grassi había manifestado que se negaraba a realizarse la pericia "si me quieren sacar fotos", tal como "lo solicitó el abogado querellante Juan Pablo Gallego", a través de un recurso ante el tribunal.

El peritaje médico sobre el cuerpo del sacerdote fue pedido por Gallego, que representa al Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (CASACIDN), para constatar la veracidad de los dichos de los denunciantes.

No obstante, Gallego explicó que solicitó al tribunal que se especifique cómo "quedará registrada la pericia, como ocurre en otros casos".

Los magistrados que integran el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón sólo autorizaron la presencia del médico oficial y los de parte, pero no permitirán que se fotografíe ni se filme el procedimiento y tampoco autorizaron la presencia de los abogados en el lugar, informaron fuentes judiciales.