La medida de fuerza fue calificada como "una locura" por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, quien acusó a la Casa Rosada porque la Policía Federal "no cumplió" con la orden de la Justicia comunal de liberar el tránsito y advirtió sobre la existencia de "intencionalidades políticas" con la protesta.

El ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, fue más allá y acusó a los manifestantes de estar "trabajando" con el corte de la autopista y los vinculó a sectores del gobierno nacional, a los que no identificó, tras una conferencia de prensa que ambos realizaron en la sede del gobierno de la Ciudad, también por la polémica surgida por el rechazo al aumento de los impuestos porteños.

El corte del tránsito comenzó cerca de las 9 y concluyó minutos después de las 18, la mayoría del tiempo sin que se permitiera la circulación en ambas sentidos, de un grupo de vecinos autoconvocados que no tenían identificación política.

Veo una falta de respeto reiterada de permitir esto. A pesar de que la fiscalía reaccionó en tiempo y en forma, tuvimos por horas la ciudad colapsada. Lo que está sucediendo es ilegal", consideró Macri y prosiguió: "Es una locura".

La protesta, de la que participaron cerca de un centenar de habitantes de la villa a los cuales se fueron sumando a medida que pasaba el día varias decenas más, sorprendió a los automovilistas que ya estaban en la autovía y circulaban por ambas direcciones, y que tuvieron que realizar peligrosas maniobras de giro para poder salir hacia la colectora.

Los vecinos se apostaron en la autopista con una pancarta de gran tamaño con la leyenda "Villa 31, Setenta años de historia", y otros carteles con críticas hacia Macri y reclamos de que se urbanice la populosa barriada, ubicada entre las estaciones ferroviaria y de ómnibus de Retiro y la avenida Del Libertador.

La protesta se enmarca en un conflicto jurisdiccional, ya que la administración macrista presentó una demanda contra el gobierno nacional en el fuero Contencioso Administrativo Federal y que derivó en una medida cautelar.

Es que la Ciudad asegura que existe "riesgo de derrumbe" de varias construcciones en altura realizadas en esa zona sin las medidas mínimas de seguridad, pero acusa al gobierno nacional de no intervenir, debido a que los predios son de titularidad del Organismo Nacional de Bienes del Estado (ONABE).

Sobre este punto, Macri aseguró que "existe peligro de derrumbe", según un informe del Centro de Ingenieros, y reconoció que desde la llegada de su administración, en diciembre pasado, "se aceleró la construcción en altura" en la zona.

Los vecinos de la villa prendieron gomas sobre la autopista, donde el tránsito colapsó, ya que hubo automovilistas que quedaron atrapados en medio de la manifestación.

Pasadas las 10, se liberó un carril de cada mano para que puedan pasar los autos, pero no duró mucho, ya que cuarenta minutos después, el corte volvió a ser total y así continuó hasta que a las 18, tras varias reuniones fallidas con funcionarios del gobierno nacional, se produjo el levantamiento unilateral de la protesta.

Durante todo el día, hasta que concluyó la manifestación, funcionarios de tercera línea del Ministerio de Espacio Público, que encabeza Juan Pablo Piccardo, mantuvieron reuniones informales con los vecinos del lugar, sin que se lograran avances.