En las mesas de cambio coinciden en que la presión sobre el tipo de cambio se está traduciendo en una suba controlada por el Banco Central, que dosifica sus intervenciones para administrar con correcciones moderadas la evolución del dólar.

"El Banco Central y el Nación monitorearon durante toda la jornada inyectando divisas y así moderar las correcciones en el tipo de cambio", manifestó un operador que recordó que el stock de reservas internacionales -46.083 millones de dólares- "es suficiente para hacer frente a cualquier desajuste".

Según los expertos, del lado de los compradores se ubican los importadores y las empresas que necesitan dólares para pagar sus obligaciones, sin que se advierta una presencia fuerte del público.

Los analistas interpretan que la intención de la autoridad monetaria con sus intervenciones en el mercado es evitar las oscilaciones bruscas.

Para algunos, la particularidad de la rueda cambiaria estuvo marcada por la mayor volatilidad -la divisa subió tres centavos-, algo a lo que el mercado se había desacostumbrado dado el control que con sus intervenciones realiza el Banco Central.