Sergio Piñeyro, quien trabajaba en la iluminación de los conciertos del grupo y volvió a Cromañón en dos oportunidades después del 30 de diciembre de 2004, dijo haber visto "todo cambiado".

"Faltaban cosas", añadió, aunque no brindó mayores detalles sobre esas modificaciones porque uno de los abogados de Chabán, Pedro D'Attoli, pidió al tribunal que impulse una investigación sobre una supuesta "adulteración" de elementos de prueba.

D'Attoli reaccionó ante ese segmento del relato del iluminador y advirtió que podría haberse configurado "manipulación de pruebas, sustracción de elementos o modificación de la escena del hecho".

El tribunal tomó nota del reclamo pero no resolvió de qué manera avanzará en esa cuestión.

Piñeyro fue el primer testigo en declarar hoy y reconoció que con su propia camiseta ahogó el fuego que había comenzado a caer sobre equipos que estaba utilizando para su trabajo.

"Llovía fuego", graficó el testigo, quien señaló que un matafuegos que intentó utilizar para combatir el foco ígneo "no funcionó".

Tras coincidir con otros testigos en que "una bengala prendió fuego la media sombra", reconoció que la pirotecnia era una constante en los recitales de rock de "todas las bandas".

"Callejeros no alentaba la pirotecnia, todo lo contrario: pedían que no la usaran porque no se veía nada y no podías desarrollar su trabajo", resumió el testigo.

En cuanto a la seguridad, Piñeyro la atribuyó a Raúl Villarreal (presunta mano derecha de Chabán), pero Callejeros tenía sus propios colaboradores que se ocupaban "de la banda". El juicio continuará por la tarde con la declaración de más testigos.