En su alocución ante la 52 sesión de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, Morales rechazó los argumentos de la Convención de 1961 que entre sus artículos plantea que la masticación de la milenaria planta es dañina para la salud y el rendimiento productivo.

Explicó que como productor de ese cultivo y dirigente sindical durante varios años en el trópico de Cochabamba, consumió la hoja de coca y actualmente trabaja más de 10 horas al frente del país sin que esa práctica le haya afectado o sea una persona desnutrida.

También aseveró que "la masticación no causa trastornos mentales ni adicción, y mucho menos lleva a conductas inmorales", recogió Prensa Latina.

En ese sentido, reclamó la eliminación de los incisos 1c y 2e del artículo 49 de esa Convención que penaliza el consumo de la hoja de coca.