Fuentes judiciales informaron que Arce y su madre están acusados de instigar y financiar, respectivamente, el crimen por encargo de Galliano, mientras que a los mecánicos -que son hermanos entre sí y uno de ellos está preso por otra causa- se les adjudica la autoría material.

Los voceros explicaron que los pedidos de detenciones están fundamentados en dos declaraciones testimoniales que fueron clave para robustecer la línea investigativa que apuntó desde el inicio del caso al viudo Arce.

Según la investigación, Arce le encomendó el crimen por encargo a dos hermanos, uno de los cuales actuó como sicario la noche del 16 de enero de 2008.

Siempre según esta hipótesis del fiscal, Arce pagó por el crimen de su esposa la suma de 5000 pesos que fueron aportados por su madre. El móvil del crimen sería la conflictiva separación que atravesaba la pareja y la pretensión de Rosana de dividir los bienes.

El fiscal Pernici le imputa a Arce la autoría intelectual, a su madre Aguilar el rol de financista del crimen y a los mecánicos, ser los sicarios Las fuentes explicaron que los hermanos son mecánicos que trabajaron para Arce y uno de ellos está detenido hace varios días por un robo.

Los voceros contaron que en el allanamiento en la casa de este sospechoso detenido, la policía encontró munición del mismo calibre, 11.25, y de la misma marca que los proyectiles utilizados para ejecutar a Galliano.

El crimen de Galliano (29) ocurrió la noche del 16 de enero del año pasado en su casaquinta del barrio "El Remanso", en Exaltación de la Cruz, cuando la víctima cenaba con su hermana Mónica.

Rosana recibió a las 22:50 en su celular un llamado de Arce que, por tener poca señal, la obligó a salir de la casa donde el asesino la ejecutó de cuatro balazos con una pistola calibre 11.25.

Tras el crimen, Arce fue acusado por la familia Galliano de ser el homicida e, incluso, a través de sus abogados, pidieron su detención y que sea indagado.

Pese a tener la coartada perfecta, ya que al momento del asesinato Arce estaba con sus dos hijos en un hospital de Pilar, los investigadores siempre creyeron que el marido tenía todo planeado y realizó esa llamada telefónica para que su esposa saliera al jardín y fuera asesinada.

El viudo se defendió públicamente y sugirió nombres de supuestos novios y amantes de su ex mujer que podrían haber cometido el crimen por despecho.

En enero pasado, Arce fue indagado por primera vez en la causa y se defendió ante el fiscal diciendo que no tenía ni idea de quién pudo haber asesinado a su mujer.