El ex presidente y candidato a diputado Néstor Kirchner afirmó hoy que es "obvio" que va a asumir su banca si gana en las próximas elecciones, y aseguró que su esposa, la presidenta Cristina Kirchner, cumplirá su mandato hasta el 2011, porque "nunca estuvo en análisis" una eventual renuncia si perdiera en los próximos comicios.

El ex mandatario defendió las llamadas candidaturas "testimoniales", término que dijo, "es una conceptualización mediática", al sostener que tienen el propósito de "mostrar las caras que corporizan la tansformación en la Argentina", y eso, opinó, es "un acto de sinceramiento y lealtad ciudadana".

Sin embargo, admitió que no todos los candidatos que además son funcionarios seguirán su misma "línea de pensamiento" de asumir sus bancas, al aclarar que "eso se verá" en su momento.

No quiso identificar a quiénes considera sus principales rivales en los comicios, al afirmar que "la oposición" al kirchnerismo está encarnada "en cierta prensa".

Kirchner, por otra parte, no adelantó si se presentará para la Presidencia al finalizar el actual período, al sostener que "en el 2011 vamos a conversar sobre el 2011".

Kirchner hizo esas declaraciones esta mañana durante un reportaje de más de una hora que concedió, en la residencia de Olivos, a radio 10.

Consultado sobre las declaraciones del dirigente kirchnerista Emilio Pérsico en relación a que si el oficialismo perdía en los próximos comicios el gobierno actual se retiraba, Kirchner respondió que "no soy exégeta de la Presidenta, pero puedo decir con total tranquilidad" que "es absurdo pensar que quien tiene la responsabilidad de conducir la Argentina hasta el 2011 , y con las ganas y la fuerza que tiene Cristina, que alguien pueda pensar que por cualquier circunstancia de cualquier tipo no se cumpla el mandato institucional".

"Nunca estuvo en análisis" esa hipótesis "porque sabemos que ganamos la elección", remató con una nota de humor.

Kirchner estimó que en las elecciones del 28 de junio "no se va a plebiscitar" la gestión de su esposa, sino que se va a "legitimar", al tiempo que sostuvo que "es muy importante consolidar este esquema para afrontar, con la fortaleza necesaria, por que nadie sabe qué puede pasar ante los tiempos que vienen".

"No hay nadie de la oposición que diga qué hacer ante la crisis internacional", fustigó.

Sostuvo la necesidad de lograr el triunfo para no repetir la experiencia que tuvo el extinto presidente Raúl Alfonsín a mediados de su mandato, cuando tuvo que gobernar con un parlamento opositor, y señaló que ahora lo que espera es "tener un parlamento plural pero que pueda fortalecer y consolidar" el modelo en marcha.

Se mostró confiado en que "vamos a ganar, a mantener la mayoría en las cámaras y los instrumentos de gobernabilidad" y negó rotundamente haber dicho que si no lograba una victoria por diez puntos por sobre el segundo lugar abandonaría la política.

Interrogado sobre a qué candidatos identificaba como sus opositores en los comicios, si el peronista disidente Francisco de Narvaez o la candidata del Acuerdo Cívico Social, Margarita Stolbitzer, respondió que su oposición "es la prensa, cierta prensa", una "oposición mediática" de medios que están "extremadamente ideologizados".