Sergio Burstein, miembro de la agrupación de familiares de las víctimas, afirmó que el jefe de Gobierno porteño “ni siquiera tuvo la valentía de designar a Palacios antes de las elecciones. No solamente se burla de nuestros muertos sino también de los familiares y de la sociedad argentina toda”, dijo.

Para Burstein, la designación de Palacios como jefe de la policía de la ciudad fue recibida con “un desagrado total y con mucho dolor” por parte de los familiares de las víctimas del atentado, ya que ex comisario está imputado en la causa que el juez federal Ariel Lijo investiga un presunto encubrimiento del ataque a la mutual judía.

De acuerdo con el expediente, Palacios, quien estuvo a cargo de la oficina de Antiterrorismo de la Federal, habría alertado al empresario sirio argentino Alberto Kanoore Edul sobre un allanamiento que se iba a realizar en su domicilio horas después del atentado.

En la causa se comprobaron llamados desde el celular de Kanoore Edul al reducidor de autos Carlos Telleldín, acusado de haber facilitado la camioneta con la que se ejecutó el atentado a la AMIA, ocurrido en Buenos Ares en 1994, con un total de 85 muertos.

Ante estos datos, Burstein consideró que Macri, “por tener el cargo que tiene, pasa por encima de la justicia” al nombrar a una persona que está procesada por la justicia.

“Cuando el 27 de enero hicimos la denuncia por la probable designación de Palacios, desde el gobierno de la Ciudad lo negaban y nos dijeron que no dijéramos nada porque había quedado sin efecto e íbamos a quedar pedaleando”, recordó Burstein.

Además, Burstein rechazó las declaraciones del ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, quien definió a Palacios como un “excelente” policía.

“Este señor está procesado por lo peor que puede hacer un policía que es avisarle a un sospechoso que iba a ser allanado. Además de no haber entregado toda la información de teléfonos que figuraban en el expediente” de la causa AMIA, afirmó el familiar.

Además de estar procesado en la causa por encubrimiento del atentado a la AMIA, Palacios fue echado de la Policía Federal luego de haberse comprobado su relación con el reducidor de autos Jorge Sagorsky, quien fue acusado de haber participado en el secuestro y asesinato de Axel Blumberg.