Stepanek, el número dos del equipo checo y 21 del ranking mundial, entrenó durante toda la semana con una molestia en la rodilla derecha pero se especulaba que podía llegar a participar en los singles de mañana, ya que existe una gran diferencia entre su nivel y el de Minar.

El capitán del equipo argentino, Modesto Vázquez, tal cual es su costumbre, no anduvo con rodeos a la hora de las declaraciones y comentó que “no nos sorprendió mucho que Stepanek no juegue mañana porque tenía que bailar con la más fea –hubiese jugado contra Del Potro-y quizás prefirieron cuidarlo para los otros partidos”.

No obstante, ambos capitanes también contribuyeron al misterio al anunciar las formaciones del punto de dobles ya que el capitán checo eligió a Lukas Dlouhy, número cinco de la especialidad, en lugar de Berdych –habitual doblista-, para acompañar a Stepanek, quien está supuestamente lesionado.

En tanto Vázquez designó a Del Potro para acompañar al debutante Leonardo Mayer, cuando todo parecía indicar que José Acasuso, de gran nivel durante toda la semana, era una fija para el punto de dobles.

Más allá de los anuncios, los capitanes pueden realizar cambios en los partidos de mañana, aunque primero deben demostrar que el jugador que sale de la formación se encuentra lesionado, mientras que pueden hacer cualquier modificación para el sábado y domingo.

De esta manera Berdych, que mañana juega en el primer turno, es casi una fija para jugar el dobles, mientras que Acasuso también tiene grandes chances de integrar la pareja argentina.

Con respecto a los enfrentamientos de mañana, Mónaco, 62 del ranking mundial, ya reconoció hoy que tendrá que jugar el partido de su vida frente a un tenista checo, que se ubica en el puesto 20 del mundo y se adapta a la perfección a la veloz superficie del estadio Cez Arena.

El argentino deberá estar sumamente concentrado cuando le toque sacar para evitar que le quiebren el servicio e intentar que los puntos –y también el partido- sean lo más largo posible para desgastar a su rival e imponer su gran estado físico.

Berdych buscará imponer un cotejo de puntos cortos y rápidos para que el tandilense no tenga ritmo de juego y éste deberá hacer todo lo contrario para poder ‘sentir’ la pelota y así prenderse en el ‘palo y palo’.

En el partido entre Del Potro, cinco del mundo, e Ivo Minar (64), el argentino es amplio favorito pese a la potencia con la que el checo golpea la pelota y el gran objetivo del argentino será mantener la concentración ante un rival que se va a jugar a todo o nada.

Minar saca muy fuerte y le pega a la pelota de manera plana, lo que hace que la bola pique rápido y rebote bajo en la superficie de goma, lo que puede complicar al tandilense por su estatura.

El equipo que conduce Modesto Vázquez alcanzó los cuartos de final luego de dejar en el camino en marzo pasado a Holanda, como local, por 5-0, mientras que los checos dejaron en el camino al poderoso conjunto de Francia, por 3-2, en una serie que también se jugó en Ostrava.

Argentina, finalista en la edición del año pasado, cuando perdió como local con España, buscará desde mañana su sexta semifinal desde que volvió al Grupo Mundial en el 2002, aunque como pocas veces le pasó durante éste lapso, saldrá de punto ante un conjunto checo, que parte como favorito para quedarse con la victoria.

El ganador de la serie entre la Argentina y la República Checa se medirá en una de las semifinales contra el vencedor del match que jugarán en Croacia, el equipo local, y los Estados Unidos.