La tragedia se produjo en el cuarto encierro de las fiestas, cuando un toro de la ganadería Jandilla embistió a los mozos que corrían en su torno, cerca del Ayuntamiento de la ciudad. De los otros tres heridos, uno fue corneado en el abdomen y los otros dos en el muslo.

En el peligroso espectáculo de San Fermín se liberan cada mañana -hasta el 14 de julio- seis toros y seis cabestros o mansos que corren por las calles de Pamplona hasta la plaza, donde los toros son lidiados por la tarde por los toreros.

Cientos de hombres jóvenes y alguna mujer vestidos de blanco y con un pañuelo rojo al cuello corren por delante de los animales en el recorrido de 825 metros y sólo portan un periódico enrollado.

De las once personas que resultaron heridas hoy, la cuarta jornada desde que empezó San Fermín, cinco fueron dadas de alta y seis permanecen ingresadas, uno de ellos un estadounidense de 61 años que presenta un traumatismo torácico severo y permanece en terapia intensiva.

En tanto, el fallecido es Daniel Jimeno Romero, un joven de 27 años de Alcalá de Henares (Madrid), identificado por sus padres y novia en el Hospital de Navarra, a donde había sido trasladado. Jimeno era "muy aficionado" a los encierros ya que desde su infancia corría con su padre delante de los toros en Sanfermines y, según sus familiares, estaba "preparado" para participar en la carrera.

Sin embargo, esta mañana el toro "Capuchino" de la ganadería Jandilla lo embistió en el cuello y le arrancó la vena cava, además de causarle heridas en la aorta y en el tórax, justo en el tramo de "Telefónica" antes de llegar a la plaza donde acaba la carrera.

El joven entró en parada cardiorrespiratoria por lo que el personal médico intentó reanimarlo en plena calle. Rápidamente fue trasladado al Hospital de Navarra para ser operado quirúrgicamente, aunque falleció poco después a las 8.45 hora local (4.45 de la Argentina).

La Consejera de Salud del gobierno navarro, María Kutz Peironcely, destacó en conferencia de prensa que "los médicos no pudieron hacer nada para salvar su vida".

La tragedia en el cuarto día de la tradicional fiesta de San Fermín, rompe la racha de encierros "rápidos y limpios" que existía desde 1995, cuando el turista estadounidense de 22 años Matthew Meter Tasio murió de una cornada en el abdomen cuando fue alcanzado en la plaza del Ayuntamiento.

Otro "mozo", un veterano corredor de Pamplona de 63 años llamado Fermín Etxeberría Irañeta, falleció en 2003 dos meses después de quedar en coma tras sufrir un duro golpe durante la corrida del 8 de julio de aquel año. En total, 15 personas han fallecido durante la tradicional y peligrosa fiesta de San Fermín.

La primera víctima mortal fue en 1924, aunque en el registro oficial figura un joven de 21 años que murió en enero de 1911, casi un año después de recibir la cornada. En la fiesta de San Fermín cada mañana -del 6 hasta el 14 de julio- son liberados seis toros y seis cabestros o mansos que corren por las calles de Pamplona hasta la plaza de toros, donde luego son lidiador por los toreros.

En el recorrido de 825 metros, que dura entre dos y tres minutos, cientos de personas vestidas de blanco y un con pañuelo rojo en el cuello, los "mozos", corren delante de los toros. Su única defensa es un periódico enrollado, que llevan en la mano. Cada año, cientos de turistas se suman a la popular fiesta, muchos desconociendo el riesgo que supone participar de las corridas.