Las muertes ocurrieron luego que la policía abriera fuego para evitar un enfrentamiento entre bandos rivales en Urumqi, capital de Xinjiang, informó la radio estatal china, según la agencia de noticias alemana DPA.

Los enfrentamientos se iniciaron el pasado 5 de julio, luego de una manifestación de uigures en protesta por la represión a trabajadores de esa etnia en una fábrica del sur de China.

Grupos de uigures armados con palos y machetes atacaron a chinos Han luego de que la policía intentó disolver la manifestación, pero luego grupos lanzaron ataques de venganza, lo que motivó la intervención militar de la región, informó la agencia de noticias china Xin Hua.

De la cifra oficial de muertos por los disturbios, 137 eran chinos Han -que conforman la mayoría de los 1.300 millones de habitantes de China- y 46 eran uigures, un antiguo pueblo musulmán de la región, originario de Asia central y Turquía.

Por su parte, las autoridades chinas denunciaron ataques a representaciones diplomáticas en distintos países, e infirieron que los ataques demostraban que los disturbios fueron orquestados desde el exterior.

La agencia de noticias Xin Hua señaló que manifestantes arrojaron huevos, cócteles molotov y piedras contra varias embajadas y consulados chinos (incluyendo las delegaciones de Ankara, Oslo, Munich y Holanda).

"Partidarios de los separatistas de Turkistán Este comenzaron ataques bien orquestados y a veces violentos contra embajadas chinas y consulados en varios países apenas ocurrieron los disturbios", indicó la agencia en su página de Internet.

"Los ataques contra las misiones diplomáticas de China y los disturbios en Urumqi parecieron estar bien organizados", agrega el informe.

La región de Xinjiang limita con Rusia, Mongolia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Afganistán, Pakistán e India y es la principal productora de gas natural de China, además de poseer grandes reservas de petróleo.

El gobierno chino culpó de los disturbios a Rebiya Kadeer, una empresaria uighur exiliada, y al Congreso Mundial Uighur, un grupo global que congrega a organizaciones de uighures exiliados o que viven en el extranjero, por las manifestaciones en las embajadas.