El ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, visitó los contenedores que se encuentran en el puerto de Santos, estado de San Pablo, y comunicó que el lunes serán embarcados hacia Gran Bretaña, desde donde arribaron con documentación falsa que ocultaba el verdadero contenido.

Toneladas de condones y jeringas usadas, pañales, desechos químicos y también basura doméstica arribaron al puerto de Santos y a otro del estado de Rio Grande do Sul. El ministro recorrió los depósitos de basura con el rostro cubierto por un barbijo y luego los lacró para que sean embarcados.

"Vamos a exigir a los países ricos que no permitan a las empresas que cometan estos crímenes ambientales, este racismo ambiental, que perjudica a los países en desarrollo" señaló el ministro, reseñó ANSA citando un informe de Estado de Sao Paulo publicado hoy.

"¿Cómo es posible que países que dicen hacer todo para defender el medio ambiente, que tienen tecnología, dinero y medios, manden su basura a los países pobres?", se preguntó el funcionario.

La cancillería brasileña comunicó a las autoridades británicas que denunció el caso ante la Convención de Basilea de la ONU, que prevé sanciones a los estados que en lugar de dar tratamiento adecuado a sus desechos los envíen clandestinamente a otros.

El ministro Minc manifestó además que las empresas que transportaron clandestinamente los desechos deberán pagar una multa de 1,3 millones de dólares y les será abierto un proceso por crimen ambiental.