Un colectivero de la línea 101 que cruzó un semáforo en rojo en la esquina de la avenida Santa Fe y el Pasaje Ricardo Rojas -donde se montó el operativo- fue el primer vehículo secuestrado en el marco de esta medida, que endurece los controles para los que cometen este tipo de infracciones.

Tanto el colectivero, que llevaba en su unidad a dos pasajeros, como los dos motociclistas, "no opusieron resistencia al secuestro de los rodados" que serán llevados a una playa de acarreo situada en Herrera y Aráoz de Lamadrid, en el barrio de Barracas, dijo el vocero del ministerio de Seguridad porteño, José Luis Lamanna.

Además, durante el operativo que se realizó entre las 9 y las 13, se labraron actas de infracción por hablar por celular mientras se conducía y por no usar el cinturón de seguridad, "lo que derivó en la quita de 27 puntos en virtud del sistema de scoring", dijo Lamanna.

El portavoz explicó que hoy se realizó el operativo en Retiro pero en forma progresiva se irán ampliando a otras esquinas hasta llegar a 12, que son la cantidad de grúas de acarreo que tiene el gobierno porteño.

"La distribución de las esquinas y a qué barrios de dará prioridad se realizará de acuerdo al mapa de seguridad vial ya elaborado por el gobierno porteño que aporta el dato de los cruces más peligrosos", dijo Lamanna

Los propietarios de los vehículos secuestrados deberán tener la autorización de un fiscal contravencional para retirarlos. El subsecretario de Seguridad porteño, Matías Molinero, explicó que además del secuestro del vehículo, "el fiscal que intervenga puede disponer, según sea la gravedad de la infracción, multas de hasta 3.000 pesos".

"También está facultado para ordenar la detención del infractor por un lapso de hasta cinco días, en caso de haber cometido faltas sumamente graves, como cruzar el semáforo en rojo o exceder el límite de velocidad en proximidades de establecimientos educativos o en el horario de entrada y salida de alumnos", dijo el funcionario.

El ministro de Seguridad y Justicia, Guillermo Montenegro, destacó que "en los países donde se implementó el secuestro de vehículos por violaciones graves a las normas de tránsito, disminuyeron las faltas y el número de accidentes viales".

El secuestro del vehículo "evita que los conductores multados vuelvan a cometer las mismas contravenciones poco después para recuperar el tiempo perdido", explicó Montenegro.

El ministro destacó que este tipo de controles "ha permitido reducir considerablemente los accidentes mortales" y puntualizó que "en la Ciudad se redujeron casi a la mitad en relación con el año pasado, cuando ya habían descendido el 17 por ciento con comparación con 2007".

Los operativos de secuestro de vehículos por pasar la luz roja del semáforo que comenzaron hoy se enmarcan en procedimientos similares ya efectuados por el gobierno porteño como secuestrar las motos a los que no utilicen el casco y el automóvil a los que no pasen un control de alcoholemia.